Casi todos hemos oído habar del ralentí del motor pero, ¿qué es exactamente? Pues es el régimen mínimo al que el motor gira sin calarse y sin ningún tipo de ayuda externa. Generalmente a unas 800 o 900 revoluciones por minuto y sólo en punto muerto o con el embrague pisado a fondo. Para que nos entendamos, es ese momento en el que, justo después de encender el coche, pero antes de ponernos a conducir, mientras nos ponemos el cinturón y ajustamos los espejos, el motor del coche comienza a funcionar, los dispositivos ya están en funcionamiento pero, por sí solo y al ralentí, el coche no puede moverse.
Uno de los problemas que suele ocasionar es cuando la válvula del ralentí está sucia. Lo notamos porque el coche petardea y pierde revoluciones, a la larga puede llegar incluso a parar el motor, por lo que es interesante que si notas algo raro lo lleves al taller, donde sabrán seguro lo que falla y como arreglarlo.
Existen muchos mitos alrededor del ralentí del coche, algunos sin ninguna base de verdad, otros que sí la tienen, a continuación veremos algunos.
1. Después de un viaje largo es conveniente dejar un motor diésel un minuto al ralentí ya que así conseguiremos una buena lubricación del motor mientras van bajando las revoluciones y así alargaremos su vida útil.
2. Nunca bajes una cuesta al ralentí, no sirve para ahorrar gasolina y además es peligroso porque no se dispone de freno motor, por ello puede producirse un sobreesfuerzo en los frenos y que lleguen a sobrecalentarse (el llamado fading) y si lo haces con el motor apagado no dispondrás de servodirección para girar si te encuentras con algún obstáculo.
3. En los coches de diésel no viene mal estar unos minutos al ralentí para lograr que alcance la temperatura óptima antes de empezar a circular, aunque muchos expertos afirman que incluso minutos es excesivo, con esperar 20 o 30 segundos (lo que se tarda en abrochar el cinturón y preparar todo para una conducción óptima) es más que suficiente.
4. El motor al ralentí sí que consume, dependiendo del motor y del carburante puede llegar a consumir unos 0.5 a 0.7 litros la hora. Por otra parte también es interesante esperar un poco antes de conectar el aire acondicionado, para dejar calentar el motor y ayudar a maximizar su vida útil.