Seguro que a ninguno de nosotros nos gustaría ver a nuestro coche devorado por las llamas, por eso, hoy te daremos una serie de consejos para evitar que nuestro compañero de viajes pueda incendiarse ¿Estás listo?
Los coches incorporan múltiples elementos que pueden originar un incendio por si solos, como la batería, o que son altamente inflamables y ayudan a avivar el fuego, como es el caso de los recubrimientos de plástico y tapizados tan empleados en los coches. Quizás puedas pensar que los incendios de coches son poco habituales y sería casi imposible que te pasase nunca, pero debes saber que en España cada año se producen unos 600 fuegos en coches.
El primer consejo que te daremos consiste en evitar transportar materiales inflamables como pueden ser botes de pintura o gasolina. Un mal cierre de alguno de estos productos puede tener graves consecuencias para ti y para tu coche.
Como te comentábamos, uno de los elementos que es imprescindible vigilar es la batería. Su composición química la hace altamente inflamable y al tratarse de un componente que acostumbra a estar caliente en funcionamiento cualquier deficiencia en su estado puede darte un buen susto. La mejor solución es realizar las revisiones oportunas y manipularla con mucho cuidado para que se mantenga siempre en perfecto estado.
Tenemos que prestar siempre mucha atención a las máquinas que introducimos en nuestro coche. A veces, trabajamos con máquinas de pequeño tamaño e inmediatamente las introducimos en nuestro vehículo, sin tener en cuenta que el calor que estas desprenden podría ser el causante de un incendio. Para evitarlo, tan sólo debemos tener la precaución de colocarlas siempre en un lugar óptimo evitando tirarlas de cualquier manera y por supuesto, esperar unos minutos a que se enfríen.
Ahora ya conoces como debes actuar si quieres mantener tu coche como nuevo por mucho tiempo y evitar sustos ¡Aplícalos!