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La historia de Volkswagen la marcan sus coches más populares como el Golf o el Polo, pero también esos prototipos que por distintas razones no llegaron a fabricarse en cadena. Uno de esos coches es el Volkswagen Karmann Cheetah ¿Sabes que es lo que tenía de especial?

Comenzaba la década de los 70 cuando desde Volkswagen decidieron lanzarse a crear una alternativa económica al afamado Porsche 914. En el año 1971 nacía el prototipo del Karmann Cheetah, un coche pensado para hacer las delicias de los aficionados a los deportivos y para disfrutar de la conducción. La apuesta de Volkswagen no presentaba la potencia del motor del Porsche, pero ofrecería a sus futuros compradores una sensación de conducción no podrían olvidar.

El Volkswagen Karmann Cheetah no fue creado en exclusiva por Volkswagen, si no que se trata de una colaboración con la firma italiana Italdesign, que le otorgó al diseño del coche toda su esencia, y el alemán Wilhelm Karmann. Karmann fue el encargado de pulir el desarrollo de la capota de lona, que se podía almacenar entre los dos asientos y que también disponía de un panel translucido.

En buena medida, el prototipo alemán bebía del Volkswagen Beetle 1600, con un motor 1.6 y 50 CV de potencia que hacían de él un coche pensado para disfrutar de la carretera, aunque sin alcanzar las altas velocidades de otros modelos deportivos de la época. Las formas cuadradas creadas por los diseñadores italianos fueron una tendencia en los años 70 en este tipo de coches, pero ¿te gusta la apariencia de estos clásicos?

Para disgusto de sus fans, este deportivo asequible de Volkswagen nunca llegó a venderse al público, pero ahora aún podemos disfrutar de lo que era una apuesta innovadora para su tiempo, tratando de acercar los coches con líneas más agresivas y deportivas a más personas.