El hecho de adquirir un coche nuevo debería ser agradable y satisfactorio pero, en la mayoría de las ocasiones, los compradores cometen errores que estropean esta experiencia casi religiosa. Para que ese no sea tu caso, a continuación te contamos los diez errores más comunes a la hora de comprar un coche.
- No saber qué combustible elegir
A la hora de decidir qué combustible elegir el factor económico no deber ser el único a tener en cuenta. Lo habitual es que si haces más de 15.000 – 20.000 km al año o si realizas un 70% de tus desplazamientos por autopistas o vías rápidas te compense adquirir un coche diésel. Para que la elección correcta sea un vehículo a gasolina, más del 50% de los km recorridos han de ser en ciudad. Otra opción son los coches híbridos que salen rentables si realizas un 90% o más km en zona urbana.
- No encontrar el motor adecuado
¿Estás eligiendo qué motor quieres para tu coche nuevo pero no tienes ni idea de mecánica? Antes de nada deberías fijarte en la potencia mínima, los tipos de motor, el número de cilindros… El motor es el corazón de todos los vehículos así que dedícale un momento a informarte y haz una elección razonable.
- Elegir equipamiento que te acabará pasando factura
Nada está de más cuando piensas en tu nuevo coche, pero existen algunos elementos que ocasionan gastos a posteriori que puede que no te hagan demasiada gracia. Algunos ejemplos de ellos son las llantas más grandes de aluminio, la tracción total (aumenta el peso del coche y su consumo) y los techos solares (disminuyen la rigidez del coche).
- No saber cuánto puedes gastar
No caigas en la tentación de comprar un coche que no puedes permitirte. Tu salud financiera puede verse gravemente afectada si comentes este pecado. Por ello, te recomendamos que busques información sobre la ‘regla del 20/410’, un método que te ayudará a elegir el vehículo adecuado a tu bolsillo.
- No tener en cuenta la devaluación de tu coche actual
Debes asumir cuando tu coche llega a su fin. Para saber si ha llegado la hora de venderlo, Audatex ofrece una serie de pautas centradas en los factores de antigüedad, rodaje y mantenimiento que te ayudarán a saber cuando poder optimizar el retorno de la inversión.
- No buscar el mejor precio del coche
Hasta hace unos años tenías que peregrinar de concesionario para buscar la mejor oferta del coche que querías. Pero ahora, gracias a internet, eso se ha acabado. Dedícale un poco de tiempo a esta tarea y haz una búsqueda de las mejores ofertas en la red.
- No saber cuánto te costará mantenerlo
No te dejes llevar por la emoción del momento y piensa en los gastos más alla de la compra del coche. Antes de elegir un nuevo vehículo haz una estimación de cuánto gastarás en combustible, impuestos, seguros… para asegurar que puedas asumir el coste de mantenimiento.
- No saber negociar en el concesionario
Los concesionarios, gracias a su margen de beneficio, podrán ajustar el precio del vehículo más o menos a tus necesidades. Por ello, existen algunos trucos para obtener un mejor precio. Un ejemplo es comprobar el coste de matriculación del vehículo en el concesionario, si es muy elevado siempre puedes hacerlo tú por tu cuenta. Ante todo, no te dejes persuadir, elige siempre el coche que te gusta y que cumpla tus necesidades.
- No probar el coche que quieres comprar
Busca en diferentes concesionarios un vehículo de prueba lo más idéntico posible a la versión que te interesa (ten en cuenta que estas unidades suelen ir equipadas al máximo). Cuando vayas a probar el coche, tómate tu tiempo y combina tramos de carretera, ciudad y autopista.
- No comprobar el coche cuando te lo entregan
Antes de salir del concesionario presumiendo de coche nuevo, comprueba que todo está en orden. Verifica que el vehículo incluya herramientas para la rueda de repuesto, los triángulos y el chaleco; revisa que no haya daños en la carrocería ni en el interior y comprueba todos los papeles y facturas de la compra.