Hay modelos exclusivos que enamoran e impresionan a partes iguales como es el caso del Porsche 718 Boxster y el 718 Cayman. La firma de Stuttgart se ha puesto manos a la obra con estos recién llegados a la casa y han comenzado con los cambios. Principalmente visuales y manteniendo intacta la parte mecánica.
Estos modelos heredan la denominación 718, distintiva de la competición. Un modelo que antaño cosechó infinidad de éxitos. En este caso concreto, es especialmente destacable el motor bóxer de cuatro cilindros turboalimentado que encontramos bajo el capó trasero y que sin duda, dará que hablar.
Con una potencia de 300 CV en las unidades de 2.0 litros, hay diferencia con respecto a las terminaciones Boxster S y Cayman S con capacidad de 2.5 litros y mismo número de cilindros pero llegando a los 350 CV.
Como decíamos, la parte visual incorpora cambios:
– Boxster: recibe el paquete SportDesign, un sistema de escape deportivo con tubos de color negro e inserciones de la denominación del modelo en la zaga y laterales. También porta llantas Carrera Sport de 20 pulgadas y todos los detalles brillan en un color negro espectacular. Al interior también destaca el color negro pero añadiendo un toque de color amarillo. La deportividad queda patente gracias al volante deportivo GT envuelto en Alcántara y el paquete interior de fibra de carbono.
– Cayman: presenta acabados interiores en aluminio pulido y acero inoxidable, inserciones interiores en blanco y elementos exteriores de color plata.
Sin duda, dos auténticas fieras deportivas.