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Para un gran número de personas aparcar se convierte en un quebradero de cabeza constante,  pero aún hay esperanza para aprender a hacerlo de una manera fácil y rápida. Existen métodos para mejorar y salir airoso de esta situación. Siguiendo estos consejos no sólo agilizarás este proceso sino que protegerás tu coche y el de los demás. Los tres supuestos más habituales son el aparcamiento en línea, en batería y en oblicuo, pero antes de analizarlos os contaré unos pequeños trucos.

Es fundamental plegar siempre los retrovisores para evitar que otros vehículos impacten contra ellos, no cuesta nada y te ahorrarás  un disgusto. Evita aparcar cerca de un contendor, es un sitio recurrente, pero peligroso, ya que si éste se incendia tu coche será el siguiente en ser devorado por las llamas. Los árboles nos proporcionan esa sombra tan ansiada, sobre todo en los meses de verano, pero tienen su parte negativa  ya que son el hogar de muchos pájaros que no tendrán ningún tipo de reparo en demostrarle a tu carrocería quién manda.

· Aparcamiento en línea

Tiene la ventaja de que tu coche estará a salvo de daños ocasionados por las puertas de otros vehículos, ofreciéndote una visibilidad muy amplia. El método es sencillo, lo primero es divisar un hueco lo suficientemente grande en referencia al tamaño de nuestro vehículo. Una vez señalizado (no olvides que los intermitentes deben ponerse con antelación) , es momento de alinear el eje trasero con el parachoques del vehículo aparcado. Giramos el volante a la derecha o izquierda, dependiendo del lado en el que vayamos a estacionar y retrocedemos hasta que el retrovisor esté a la altura de la mitad del vehículo de atrás. Cambia el giro en la posición inversa y retrocede, en caso de necesitarlo se puede dar marcha atrás para posicionarlo mejor.

·Aparcamiento en batería

Cuando aparcamos en batería una de las mejores formas es hacerlo marcha atrás dejando la parte delantera del vehículo hacía la vía y la trasera hacia la acera o la pared, ofreciendo una mayor visibilidad y facilitando la salida. No olvides dejar el coche totalmente paralelo a los otros que ya se encuentren estacionados para evitar roces entre ellos.

·Aparcamiento en oblicuo

Un  modo rápido y sencillo. Si vamos a aparcar en el lado derecho, el momento de girar será cuando  el retrovisor derecho llegue a la altura de la esquina trasera del coche que estará a tu derecha, giramos todo en ese sentido evitando  rozar los coches que se encuentren a ambos lados.

Para facilitar este proceso la tecnología es una buena aliada. Existen, por ejemplo, cámaras de visión trasera, eficaces y económicas, pero la resolución en algunas es insuficiente. La otra opción, más completa, es la cámara cenital, aunque su precio es muy elevado.  También podemos encontrar un medidor de obstáculos trasero y un medidor de espacios, pero su uso está poco instaurado. Y por último el aparcamiento asistido, un método eficaz, pero lento.