El Campus Norte de la Universidad de Michigan puede presumir de muchas cosas, pero sobre todo de poder contar con un grupo de smartcars autónomos fabricados con impresoras 3D. Este tipo de vehículos innovadores permitirán transportar tanto a estudiantes, profesores como a personal del centro a las clases, laboratorios y oficinas. Los smartcars -de baja velocidad y alta tecnología- forman parte de un proyecto que busca desarrollar la autonomía y la viabilidad de este tipo de vehículos y que dará la luz en muy poco tiempo.
Hace unas semanas, como parte de la primera fase del proyecto, los encargados e investigadores de la Universidad recibieron el coche fabricado con impresora 3D por la empresa de tecnología Local Motors. Fue la presentación oficial y sirvió para dar a conocer al vehículo. En cuestión de días se espera que empiece a hacer sus primeros kilómetros fuera del período de pruebas por el campus de Michigan.
Pero para su puesta en marcha normalizada habrá que esperar algo más, ya que los coches autónomos deberán pasar todavía por una fase mayor de pruebas en la ciudad McCity y más tarde en el Campus, para ahí sí, llevar a los usuarios a las diferentes salas y aulas del campus. Es una iniciativa única, sobre todo por su finalidad concreta de transportar al alumnado, pero Google se ha adelantado con la presentación de su vehículo autónomo este mismo verano.
Además, el proyecto llevado a cabo por ambas entidades no busca únicamente beneficiar a los usuarios con el traslado por las diferentes estancias del campus, sino que conlleva una investigación de gran trasfondo. De hecho, Edwin Olson, profesor asociado de ingeniería eléctrica y ciencias de la computación y líder del proyecto, ha asegurado que su objetivo es comprender los desafíos de un sistema de transporte a la carta construido alrededor de coches autónomos.
Aun así, descartan que esta pionera iniciativa sea el futuro del sector. David Munson, decano de Ingeniería, puntualiza que “aunque muchas personas hablen de este tipo de vehículos y de materiales como el camino del futuro, ellos trabajan con el objetivo de construir un sitio de pruebas que permita dejar de hablar y empezar a hacer”. Si somos capaces de poner un sistema de este tipo en servicio, sería un gran habilitador de la investigación en el campus, y sería uno de unos pocos sitios similares en el mundo.”
El proyecto además incluye el desarrollo de un sistema para que los estudiantes y personal del centro puedan solicitar los viajes a través de una aplicación directamente en sus teléfonos. Una iniciativa que sin duda marca el rumbo y consolida la acogida de este tipo de vehículos y que tanto alumnos como el resto del personal de la universidad centro podrán disfrutar para moverse por las instalaciones.