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Las altas temperaturas características de los meses de verano tienen consecuencias para tu coche: el motor pierde rendimiento, las ruedas se desgastan más de un 15%, el sistema de refrigeración consume hasta un 20% más… Más de un millón de coches sufren averías en verano, por lo que revisar tu coche y evitarlas es más que aconsejable, sobre todo antes de coger el coche para iniciar tus merecidas vacaciones de verano.

Si la prisa te ha acompañado hasta el inicio del viaje y no has tenido tiempo ni para ir al taller (que sería lo más recomendable) al menos te aconsejamos que hagas una revisión superficial del estado del vehículo y de los aspectos que te indicamos a continuación:

1. Aceite: Comprueba el nivel de aceite siempre con el motor frío y en terreno llano y horizontal. Si se enciende el testigo del aceite deberás añadir aceite hasta dejar la marca entre el mínimo y el máximo.

2. Luces y limpiaparabrisas: Verifica que tanto bombillas como los faros funcionan correctamente. Las altas temperaturas hacen que las gomas de los limpiaparabrisas se endurezcan y pierdan eficacia de barrido, por tanto comprueba su estado antes de partir.

3. Neumáticos: Revisa la presión de los neumáticos siempre en frío. Una mala presión puede incrementar la temperatura haciendo que literalmente lleguen a reventar.

4. Anticongelante: Revisa que el nivel de líquido refrigerante esté entre el mínimo y el máximo. No olvides que el líquido refrigerante debe sustituirse cada 2 o 3 años aproximadamente.

5. Filtro del aire: Si está sucio no permitirá que el motor respire aire limpio, por lo que perderá rendimiento. Además, puede provocar problemas en el catalizador y en la válvula EGR.

Muchas veces se activan indicadores en el panel del vehículo que ni siquiera conocemos su significado. Algunos pueden ser simples avisos o fallos en la conexión eléctrica, pero muchos otros pueden ser alertas de averías que de no prestar atención pueden deparar en consecuencias y fallos mayores. A continuación te decimos las que tienen más probabilidad de activarse en los meses de altas temperaturas.

Testigo de batería

Este testigo indica que el alternador de corriente está averiado, por lo que si apagas el motor probablemente no se vuelva a encender el coche. Lo mejor será que acudas a un taller especializado  para cambiar la batería y poder proseguir el viaje con tranquilidad.

Testigo de pastillas de freno

Si se enciende al arrancar puede ser que tengas levantado el freno de mano. Si se ilumina en marcha,para el coche ya que seguramente exista algún avería en los frenos o en el líquido refrigerante.

Testigo de temperatura del motor

Indica que el motor está sobrecalentado: detente lo antes posible para evitar averías mayores y abre el capó para comprobar el nivel de líquido refrigerante.

Testigo de avería del motor

Si aparece esta luz, lo mejor es que aparques el coche (y el viaje) y llames a una grúa: seguramente se trate de un fallo en el sistema de inyección. Si continúas la avería puede ser considerablemente peor.

Testigo de presión del aceite

Indica que el motor tiene poco aceite y, sin él, el propulsor se romperá. Puede deberse a una fuga de aceite o que el nivel del aceite está bastante bajo. De todos modos, lo mejor será llamar a la grúa o llevarlo a un taller lo más cercano posible para que verifiquen el estado del vehículo.