Toyota acaba de poner a la venta el nuevo Toyota Auris 2015. ¿La novedad? Un diseño más atractivo, retoques mecánicos y más equipamiento de seguridad. Además, el vehículo puede encontrarse con motor 115D diésel de 112 CV y también híbrido, el 1.8 Hybrid de 136 CV.
Tanto la versión híbrida como la diésel tienen el mismo precio, mismo acabado y mismo nivel de equipamiento. Entonces, ¿por qué elegir diésel o híbrido? He aquí las diferencias.
Por fuera, las diferencias estéticas son mínimas, y se reducen a detalles como los logotipos. Por lo demás, ambos cuentan con la misma carrocería de cinco puertas y 4,33 metros de largo.
Por dentro, y a pesar del sistema eléctrico de propulsión en el Hybrid, tampoco hay diferencias de habitabilidad. En cuanto al maletero, en ambos casos dispone de 360 litros.
El diseño del interior es bastante parecido, aunque la zona de la caja de cambios del Hybrid, que es automático, resulta especialmente futurista. Ambos emplean plásticos de tacto duro pero agradables, para aguantar bien el paso del tiempo y con buenos ajustes.
En el comportamiento, tampoco hay apenas diferencias, la suspensión tiene un tarado muy similar en ambos casos, un poco más duro en el diésel, aunque la diferencia es mínima. En cualquiera de los dos casos, se trata de un coche cómodo a la hora de afrontar un largo viaje por carretera.
El Auris 115D emplea un motor nuevo en la gama. Va asociado a un cambio manual de seis marchas y, aunque no es especialmente silencioso ni de los que menos vibra del segmento, destaca por tener una buena respuesta, pasando de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos, y un consumo de los más bajos del segmento, 4,2 l/100 km.
El Hybrid utiliza la combinación habitual: un motor 1.8 gasolina y otro eléctrico. En conjunto, rinden 136 CV, con un consumo medio de 3,5 l/100 km y una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos. Su respuesta es más progresiva que en el diésel, y no se muestra tan contundente. Al acelerar a fondo, resulta un tanto ruidoso, y a alta velocidad por autopista, el sonido del motor es más molesto.
Con todo, la decisión entre y otro debe depender del uso. En este sentido el Hybrid es especialmente eficiente en trayectos urbanos, sobre todo si son trayectos cortos. Para este tipo de uso, su fiabilidad también es superior a la de diésel. Sin embargo, si vamos a utilizarlo para hacer viajes largos por carretera, el diésel es mejor opción.