La quinta generación del Opel Astra K es ya una realidad. El próximo año veremos circular por las carreteras al renovado modelo insignia de la compañía. Las novedades son considerables: frente a la actual generación, la nueva apuesta presenta un tamaño más reducido, 200 kilogramos menos y una gama de motores de gasolina totalmente renovada.
El Opel Astra es uno de los modelos que más éxito ha aportado a Opel a nivel mundial, sin olvidar al Corsa. La primera generación (Astra F) se lanzó en 1991. Tras ese año, hubo otras tres versiones que llevaron como nombre las letras contiguas a su primera apuesta por orden alfabético. Por tanto, ahora toca dar paso al Astra K.
Tecnología como protagonista
La cuarta generación del Astra ahora es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, que permiten visualizar en la pantalla central una copia de las aplicaciones instaladas en el teléfono y manejarlas con total normalidad. La conectividad también mejora con creces, gracias a la incorporación del sistema On Star, que permite crear una red inalámbrica en el propio vehículo. El equipamiento tecnológico mejora todavía más con el sistema de lectura de señales de tráfico, otro de aviso por cambio involuntario de carril, una función de alerta por posible colisión y frenada autónoma y un control de velocidad crucero adaptativo, entre otros. El confort de los ocupantes es otro aspecto que se ve beneficiado, gracias a la posibilidad de equipar los asientos delanteros ventilados, una posibilidad muy poco frecuente en este tipo de vehículos.
Más ligero
Se presenta con muchas particularidades, pero destaca sobre todas ellas su reducida dimensión. Es mucho más pequeño que su antecesor, tanto en longitud como en altura. El nuevo Astra cuenta con 4,37 metros de largo y 1,46 metros de altura. Además, la distancia entre ejes se ha reducido en dos centímetros. Aun así, Opel asegura que pese a la reducción considerable de la estructura, el habitáculo es más grande y ofrece 35 milímetros más de espacio para las piernas de los ocupantes traseros.
El peso también se ve reducido entre los 120 y los 200 kilogramos, principalmente en la carrocería, que pasa de 357 del anterior versión a los 286 kilogramos de la nueva edición. El chasis del nuevo modelo también permite ahorrar en peso, concretamente 50 kilogramos, debido a usar aceros de alta resistencia, en vez de recurrir al aluminio como en los modelos anteriores.
Motor renovado
Las novedades y mejoras también tendrán presencia en los motores, principalmente en los de gasolina. La oferta cuenta con un motor 1.0 ECOTEC tricilíndrico dotado de turboalimentación, con 105 CV. A este le sigue un nuevo 1.4 ECOTEC Turbo de cuatro cilindros, con 145 CV de potencia máxima y un par motor de 250 Nm entre 1.800 y 4.000 rpm. Gracias a un bloque realizado en aluminio, ahorra 10 kilos de peso frente al anterior bloque de idéntica cilindrada. Mientras, la gama diésel se basa en el propulsor 1.6 CDTI con diferentes niveles de potencia, a partir de 95 CV.
Equipamiento mejorado
El equipamiento no iba a ser menos y también cuenta con novedades. Destaca el sistema de iluminación adaptativa IntelliLux LED, con diodos de funcionamiento independiente permiten reducir el haz de luz para que no moleste a otros conductores, y aumentarlos en las zonas libres de riesgo de deslumbramiento. De esta forma, se aumenta la seguridad, ya que el conductor puede percatarse de la presencia de obstáculos mucho antes que con unos faros halógenos o de xenón convencionales.