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Con la llegada del frío es conveniente seguir una serie de consejos para mantener el coche en buen estado y evitar posibles contratiempos. 

– Si abandonas el coche en esta temporada y no haces uso de él, es conveniente estacionarlo en un garaje cerrado ya que en la calle durante unos meses y con las inclemencias meteorológicas características de esta estación, no sería recomendable.  Los líquidos del motor y la carrocería de tu vehículo lo agradecerán.

– Si no te queda más remedio que dejarlo al aire libre, has de ser consciente de que por la noche y con las bajas temperaturas puede aparecer escarcha en los cristales.

– Es aconsejable que realices una limpieza profunda de tu coche antes de estacionarlo y no por el hecho de dejarlo sucio sino por el óxido que pueda aparecer.  Lávalo con agua a presión y termina rodando unos kilómetros para eliminar el agua de las articulaciones de las suspensiones y demás sistemas que componen el chasis.

– No olvides revisar los niveles de líquido anticongelante y de aceite, en especial la viscosidad del último.

– La nieve, lluvia y el hielo son enemigos declarados para los neumáticos ya que desgastan las gomas. Revísalos para que queden en perfecto estado y evita que estén en contacto con el exterior.

– No dejes el freno de mano puesto ya que al mantenerlo conectado, las pinzas pierden eficacia.  Lo recomendable es que lo dejes en punto muerto con unas cuñas en las ruedas para evitar que el vehículo se desplace por el garaje.

– A partir de los 3 años de uso las baterías pueden descargarse y si no se hace uso de la misma, se consume. El frío extremo también hace que la batería se dañe con lo que la mejor opción es sacarla y guardarla en  un sitio donde no haga mucho frío.

– Para terminar sería positivo que taparas el vehículo con una lona específica de tu modelo o hacer uso de cualquier sábana de tela lo suficientemente amplia como para cubrirlo al completo.

Esperamos que con estos pasos puedas mantener tu coche en invierno en perfectas condiciones.