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Entre las innumerables novedades que acompañan a la segunda generación del nuevo Audi Q7, encontramos una drástica reducción de su peso. Hasta 325 kilos de ahorro, cifra notable durante la conducción y por supuesto, en el consumo y emisiones de CO2.

Para conseguir esta reducción en el peso final del SUV Premium de hasta 325 kg se han aplicado las técnicas de construcción ligera de Audi en todas y cada una de las áreas del vehículo, desde el chasis a la carrocería, pasando por el sistema eléctrico o los asientos.

La marca define el logro como un auténtico hito. El nuevo Q7 ofrece la mejor relación entre tamaño y peso de su clase. La versión 3.0 TDI del Audi Q7 se queda por debajo de las dos toneladas, lo cual no está nada mal para un SUV de su tamaño que supera los 5 metros de longitud.

Un ahorro tan importante para el Audi Q7 no se logra únicamente con la reducción del tamaño del motor y el uso de bloques más compactos, ligeros y a la vez eficientes. La clave para adelgazar esos 325 kilogramos está precisamente en el uso inteligente de los materiales, en la combinación de aluminio y aceros de alta resistencia, y en los procesos que se han llevado a cabo para optimizar hasta el último kilogramo.

 Las claves del ahorro de peso del nuevo Audi Q7 

• El ahorro en peso más importante se produce en la carrocería y en el chasis, gracias al diseño multimaterial. Sólo en la estructura de la carrocería se ahorran 71 kilogramos.
• Audi ha intentado utilizar aluminio siempre y cuando fuera posible en elementos clave como los paneles de la carrocería, las aletas delanteras, el capó motor, el portón trasero y las puertas. Sólo con las puertas, por ejemplo, el ahorro de peso es de 24 kg.
• En el tren de rodaje se rebaja el peso total hasta en 100 kg, gracias a la suma de muchos pequeños ahorros, los más importantes en las suspensiones. Las reducciones de peso en este apartado son muy importantes a la hora de mejorar el confort y la agilidad de manejo.
• El sistema de escape del Audi Q7 es totalmente nuevo, y resulta 19 kilogramos más ligero. También hay ahorros adicionales en piezas como los componentes del sistema de refrigeración; el ventilador, por ejemplo, reduce el peso en 3,5 kilogramos.
• En el habitáculo del Audi Q7 destaca la nueva generación de asientos modulares en las plazas delanteras, que son 5 kg más ligeros.
• Audi ha llegado hasta el punto de optimizar incluso el peso de los pedales de freno. Utilizando pedales de aluminio se habría conseguido que estos fueran un 60% más ligeros que los pedales convencionales de acero.