Si planeas vender tu coche en el mercado de coches ocasión o segunda mano necesitas prepararlo bien para dar de él una buena imagen. Por ejemplo, debes lavar bien a fondo la carrocería y revisarla, reparar los roces, arañazos, chinazos y todo tipo de golpes que observes y comprobar que los cristales y los grupos ópticos no tengan daños.
Además, es recomendable limpiar y aspirar bien todo el habitáculo, incluido el maletero, empleando para los asientos un producto específico para la tapicería. En el caso de que haya algún desperfecto que no se pueda reparar, lo mejor es notificárselo al comprador para que este vea que vas con la verdad por delante.
A continuación le toca el turno a la limpieza de la carrocería y, después, a encerar el coche. Luego debes hacer lo mismo con las llantas y las pastillas de freno.
Si eres fumador o has llevado animales dentro del coche, la limpieza debe ser un poco más exhaustiva. Sobre todo para quitar el olor a tabaco y para retirar los pelos y otros restos. Con un buen ambientador es posible que elimines estos olores para una buena presentación.
Una vez concluida la limpieza, hay que verificar la presión de los neumáticos, comprobar el nivel del aceite del motor y los líquidos de frenos, refrigeración y limpiaparabrisas.
Una vez que tienes el coche limpio y has mirado todos los aspectos técnicos (lo más recomendable es que lo hagas en un taller), es el turno de hacerle unas fotos para el anuncio. La principal la puedes tomar desde la esquina delantera izquierda, sacando así el frontal y el lateral.
Luego puedes hacer fotos de los laterales y la parte trasera, además de otros accesorios y detalles como las llantas, el salpicadero, los asientos, el maletero, el techo solar, el navegador, etc… Especialmente importante la foto de los asientos, tapicería, llantas y ruedas.
Siguiendo estos consejos, tendrás el coche listo para anunciarlo de la mejor manera.