De sobra es conocida la capacidad de Audi para crear vehículos potentes, eficientes y cómodos para el usuario. Ahora va más allá y presenta el Audi e-diésel. La marca alemana no se conforma solamente con dotar a sus vehículos de la última tecnología de equipamiento, sino que ahora también está llevando a cabo investigaciones para la fabricación y distribución de combustibles sintéticos.
De hecho, ya ha presentado los primeros resultados de su proyecto, el mencionado e-diésel. Gracias a ello, firma de los cuatro aros es capaz de producir hasta 128 litros de combustible sintético cada día a partir de energías renovables, agua y CO2 recogido de la atmósfera. No se trata de un procedimiento sencillo ni económico, pero esto podría significar un gran cambio en la manera en que reportamos actualmente en las estaciones de gasolina.
Se trata de un proyecto que comenzó con la instalación de la planta generadora de e-gas, gas natural sintético para ser usado en motores movidos por GNC. Ahora Audi abierto su segunda planta en la ciudad de Dresden en colaboración con Climeworks, donde se llevará a cabo la segunda fase del proyecto dedicado a generar combustibles sintéticos. El objetivo de ambos combustibles es conseguir reducir el nivel de emisiones de CO2 a cero, algo que solamente puede conseguirse mediante energías renovables y la captación de CO2 de la atmósfera.
Para obtener su e-Diesel, el proceso se inicia extrayendo hidrógeno del agua, la cual es sometida a un procedimiento de electrólisis. Para ello se utilizan energías renovables. Más tarde, el hidrógeno es combinado con el CO2 en dos etapas diferentes para conseguir un compuesto al que se ha denominado Blue-Crude, convirtiéndose ésta en la primera etapa para conseguir la materia prima que se necesita para generar gasóleo. Gracias a ello, el proceso alcanza una eficiencia del 70%.
En la actualidad la planta de Dresden puede producir hasta 160 litros de Blue-Crude al día, de los cuales 128 están destinados a convertirse en e-diésel apto para ser consumido como combustible. Es evidente que se necesita pues de un proceso muy complejo para conseguir una cantidad ínfima, pero también debemos tener en cuenta que se trata de un programa experimental que empieza a dar sus primeros pasos y que se espera cuente con un gran potencial de mejora. Si Audi consigue su objetivo, logrará reducir el impacto ambiental que genera actualmente los vehículos de gasolina, lo cual podría suponer una gran revolución en el mundo automovilístico.