Redacción
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Comprar un coche, ya sea un vehículo de ocasión o uno nuevo, es una tarea nada sencilla, que requiere dedicación, cálculos y, sobre todo, tener muy claras las necesidades que desean satisfacerse con la adquisición. Si optamos por un automóvil a estrenar, en muchas ocasiones nos asaltan dudas sobre la utilidad o viabilidad de añadir determinado equipamiento extra. En este post, enumeramos algunos de esos extras que, no sólo dispararán el precio de venta del coche que deseamos, sino también las facturas futuras de su mantenimiento o reparación.
Llantas sobredimensionadas
Si sólo nos movemos por factores estéticos, resulta indudable que este tipo de llantas son una excelente opción. Sin embargo, hemos de tener presente que precisan un perfil más bajo de neumáticos (con menos goma), que son mucho más caros porque necesitan ser reforzados.
Por otro lado, los neumáticos con menor perfil también resultan más incómodos y la llanta va infra-protegida en maniobras como el aparcamiento, en el que son habituales los golpes en los bordillos.
Las llantas sobredimensionadas y los neumáticos de perfil bajo tienen algunas ventajas, pero el consumo de combustible aumenta al existir mayor superficie de contacto con la carretera.
Tracción a las cuatro ruedas
La tracción integral implica un aumento del consumo de combustible y un mayor desgaste de los neumáticos. Por ello, sólo sería imprescindible si frecuentamos firmes resbaladizos o superficies nevadas o con barro.
Cámaras
Las cámaras en los paragolpes son un extra muy útil a la hora de aparcar, porque facilitan el cálculo de la distancia y evitan roces o golpes. Sin embargo, son elementos muy sensibles y que pueden romperse por el contacto de otros vehículos. Las reparaciones de estas mini cámaras no son baratas precisamente.
Tapicería de cuero
El cuero hace las delicias de los preocupados por la estética y la imagen, pero posee ciertas incomodidades. Este material resulta frío en invierno y asfixiante en verano, posee escaso agarre y, con el paso del tiempo, empieza a sufrir agrietamientos.
GPS integrado
Teniendo en cuenta que muchos móviles incorporan GPS, podemos prescindir del mecanismo integrado en el vehículo y ahorrarnos un buen dinero. Todo ello, a pesar de las ventajas indudables que reporta tenerlo (se prescinde de cables, soportes, nunca se termina la batería…)
Son sólo algunos ejemplos que justifican la necesidad de realizar un análisis concienzudo de nuestras necesidades, a la hora de adquirir un coche. Si pensamos con detenimiento la inversión y el dinero que nos llevará el mantenimiento o reparación de determinado extra, puede que nos desaparezca de la cabeza la idea de incorporarlo.
