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14. Freno de mano. Con el uso, el cable del freno de mano puede aflojarse. ¿Cómo detectarlo? Cuando es necesario tirar mucho de el para mantener el coche parado. Se remedia en el taller, volviendo a tensarlo.

15. Frenada irregular. No solemos notarlo hasta que necesitamos frenar con urgencia, y el coche se ha ido hacia un lado, o lo llevamos a pasar la ITV.

16. Derrame de aceite. Sabemos que hay una fuga cuando vemos su rastro bajo el vehículo aparcado. Es importante advertirlo, con aceite bajo en el motor se iluminará el testigo correspondiente, y solucionarlo porque puede provocar averías mayores.

17. Fugas en el circuito hidráulico de la dirección. Percibimos que puede existir este problema cuando notamos la dirección asistida endurecerse.

18. El coche pierde refrigerante. Como en el caso del aceite, dejará marca debajo. El líquido suele ser de color rosa o verde. Es importante tapar la fuga o cambiar la pieza porque, sin el nivel suficiente, el motor podría quemarse.

19. El guardapolvos está deteriorado. Al tratarse de una pieza de goma es posible que sufra algún picazo y comience a perder la grasa que alberga o deje entrar suciedad. Su función es proteger la junta homocinética. Cuando se da este problema suele escucharse un traqueteo al girar.

20. Desgaste prematuro de las pastillas de freno. Se gastan durante la frenada. Cuando esto sucede suele encenderse el testigo correspondiente en el cuadro.

21. Las pinzas de freno no presionan la pastilla contra el disco correctamente. Es muy importante detectarlo porque es posible causar un accidente cuando las ruedas no frenan todas en las mismas condiciones.

22. Deterioro en los rodamientos. Cuando se produce, las piezas mecánicas que deben girar unas sobre otras no lo hacen correctamente. No es fácil de detectar en marcha pero, a poca velocidad y con las ventanillas abiertas, se puede escuchar el roce.

23. Las rótulas del coche, igual que las nuestras, pueden estropearse o romperse. Se encargan de comunicar el movimiento entre la dirección y la suspensión y las ruedas. Cuando rompen en marcha pueden provocar que perdamos una rueda.

24. Fallos en el sistema eléctrico. Son los más sencillos de detectar porque el elemento que activan no funciona. El dispositivo afectado pueden ser las luces, la radio, etc.

25. Rotura de alguno de los soportes. Dependiendo del que se estropee causará un problema u otro.

26. Averías o fisuras en el tubo de escape. Ya sea en alguna de sus piezas o en las juntas del tubo, por el cambio de ruido que produce el coche durante la marcha se sabe que puede haber una avería de este tipo.