Cuando un coche se estropea y ya no podemos usarlo, puede tener otros usos antes de acabar en el desguace. Y es que las piezas de un coche pueden ser aprovechadas incluso para crear otros elementos que usamos en nuestra vida diaria. ¿Sabías que los zapatos que llevas puestos, la botella de cristal que tienes en la mesa o el escritorio donde trabajas pueden proceder de elementos reciclados de vehículos que han dejado de servir? Los automóviles que no funcionan correctamente, es decir, que no pueden ser usados pueden reciclarse hasta el 90%.
¿Cómo se reciclan los coches?
El vehículo debe darse de baja en Tráfico y llevarse a un Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos (CAT). Si lo dejamos abandonado en la calle, la multa puede ser de hasta 30.000 euros. El CAT se encargará de retirar los componentes peligrosos y contaminantes y clasificar y almacenar las piezas que pueden aprovecharse como los retrovisores, los amortiguadores, los motores, etc. El resto se envía a la prensa para ser convertido en chatarra, separando el vidrio y otras impurezas.
¿Qué piezas podemos reciclar en un coche?
- La chapa, los aceros y metales como el cobre, el aluminio y el zync pueden reciclarse en un 75%.
- Los neumáticos y otras piezas de caucho pueden aprovecharse en un 4%.
- El anticongelante, el aceite y el líquido de frenos equivalen al 1% del total del reciclaje de un coche.
- Los plásticos pueden reciclarse o aprovecharse para producir energía.
- El cristal de las ventanas solamente supone un 3,5% del total, pero no se usan para producir energía.
- Las tapicerías y demás elementos textiles del coche se aprovechan muy poco, un 1,2% del total del vehículo. Se utilizan para producir energía o son llevados directamente al vertedero.
- El resto de piezas del vehículo son muy difíciles de reciclar. Las zapatas de freno o filtros de aceite solamente puede aprovecharse en un 0,8%, por lo que acaban casi en su totalidad en la basura.
Así pues, después de un accidente o una baja definitiva en la que los vehículos no pueden venderse como coches de segunda mano, los automóviles pueden convertirse en los objetos más inverosímiles. Además, si actualmente se recicla hasta un 90%, en 2015 el gobierno pretende que se pueda aprovechar hasta el 95% de cada vehículo.