El placer de viajar en autocaravanaArtículo anterior
Los propietarios ponen nota a la fiabilidad de los cochesArtículo siguiente
Actualidad

¿Qué tipo de aceite necesita mi motor?

Artículo
Interlineado+- ATamaño de la fuente+- Imprimir este artículo
¿Qué tipo de aceite necesita mi motor?

Un adecuado mantenimiento del vehículo y una garantía para asegurar una vida larga del mismo dependen, en gran medida, del aceite. Como apuntan los expertos, cada motor demanda un tipo diferente de aceite, de ahí que los fabricantes oferten modalidades elaboradas a partir de compuestos diferentes. El conductor no debe pasar por alto que las funciones principales de este elemento son: reducir el rozamiento entre los componentes móviles del motor y, por tanto, evitar el desgaste prematuro; impedir que se eleve la temperatura del motor porque actúa como refrigerante; y prevenir la corrosión haciendo que los residuos queden en suspensión y se depositen en el filtro.

Concesionario GaliciaPrincipalmente, hay dos grupos: los aceites minerales y los aceites sintéticos (si bien existen algunas variedades que se derivan de una combinación de las dos). Los primeros se componen de una base derivada del petróleo y es recomendable cambiarlos, al menos, una vez al año. Sin embargo, los sintéticos, con base destilada y refinada en un laboratorio, mantienen mejor las propiedades del motor y, además, durante más tiempo. En cualquier caso, siguiendo siempre una comprobación de los niveles, el aceite sintético no debe estar más de dos años sin cambiarse. Lo recomendable es atender los consejos del fabricante para saber cuándo sustituir el aceite por otro nuevo ya que el uso lo termina ensuciando y pierde su eficacia.

Saber cuál es el aceite adecuado no es fácil pero existen algunas pautas que nos pueden ayudar, y conocer sus propiedades es un buen punto de partida. La propiedad más importante del lubricante es la viscosidad (que mide la resistencia de sus moléculas cuando fluyen), que no debe confundirse con el índice de viscosidad, es decir, la variación de la viscosidad en función de la temperatura. Matizado este punto, un buen aceite será aquel que fluya a bajas temperaturas, lo más frío posible, y que no se licúe demasiado en caliente –para que no escurra fácilmente-. Estos índices se muestran en el exterior de los envases: la cifra negativa se corresponde a la medición en frío y la positiva, en caliente.

De la misma forma que controlar estos índices, es igual de importante la sustitución de los filtros para que estos contribuyan a que el aceite conserve sus propiedades.

Aún así, si las dudas persisten y el dilema de la elección del lubricante sigue sin resolverse, lo recomendable es recurrir al taller para que estudien el caso según el motor y el fabricante, realicen el cambio conveniente y, por supuesto, reciclen el aceite usado.

Artículo

Actualidad

6 consejos para ahorrar combustible con tu coche seminuevo

6 consejos para ahorrar combustible con tu coche seminuevo

En los tiempos que corren y con los precios de los combustibles, tanto diésel como gasolina, disparados por los aires, es conveniente intentar ahorrar todo el combustible que se pueda, [...]