La Unión Europea exige en sus nuevas normativas neumáticos que reduzcan cada vez más el rozamiento y el ruido de rodadura. De esta manera los fabricantes se afanan en buscar diferentes soluciones a través de lo que se conoce como los neumáticos ecológicos.
Estos neumáticos están fabricados con un material no derivado del petróleo y su funcionamiento presenta una menor resistencia al rodaje que las llantas convencionales. De esta manera tienen una vida útil más larga (unos 45.000 kilómetros aproximadamente frente a los 35.000-40.000 de los neumáticos convencionales) y ahorran combustible.
Según algunos estudios, se puede ahorrar con los neumáticos ecológicos hasta siete euros de combustible por cada mil kilómetros recorridos, o lo que es lo mismo, un depósito completo al año. La razón principal se debe a que los motores despliegan menos esfuerzos para mover un automóvil con este tipo de ruedas.
A pesar de ser un poco más caros (oscilan entre los 70 y los 125 euros), a la larga son mucho más económicos y son menos perjudiciales para el medio ambiente. No solo por los materiales naturales con los que se fabrican, sino también por las menores emisiones a la atmósfera de dióxido de carbono gracias a que su resistencia a la rodadura es más baja que la de las ruedas tradicionales.
Sin embargo, todas estas ventajas en los neumáticos ecológicos aún tienen el hándicap de la seguridad. El hecho de que se favorezca la resistencia a la fricción perjudica a la adherencia, el clásico conflicto con el que ahora tienen que lidiar los fabricantes. Aunque esto último no tiene por qué suceder en todos los casos.
Por ejemplo, los neumáticos Eco-2 de Nankang frenan mejor tanto en seco como en mojado y ofrecen más adherencia en curva. La clave de esa eficacia está en los granos de sílice que lleva incorporados que incrementan el área de contacto de la cubierta con el asfalto, reforzando el agarre al piso.
Por otro lado, la pegatina que aparece en las nuevas gomas da información al cliente sobre la eficiencia en consumo, la adherencia en mojado y el ruido en rodadura del neumático. Esta pegatina es obligatoria desde el 1 de noviembre del 2012 en todas las principales marcas de neumáticos ecológicos del mercado.
Pero de lo que no cabe duda es que estamos ante los neumáticos del futuro. Las nuevas normativas de la Unión Europea así lo vienen exigiendo y dentro de muy pronto lo que encontraremos en el mercado serán ruedas de este tipo. Esperemos que en ese momento hayan evolucionado para ganar en seguridad.