Las altas temperaturas en verano y el aumento del número de desplazamientos durante esta época del año son las causantes de un mayor número de averías mecánicas en carretera.
Pero, ¿cómo afecta relamente el verano a tu coche? Debes saber que el desgaste de los neumáticos aumenta en un 15%, el sistema de refrigeración trabaja un 20% más, la carrocería se vuelve más vulnerable y pueden producirse pequeños desajustes internos causados por al dilatación. Todo ello supone un sobreesfuerzo para el vehículo por lo que si algún componente del mismo no se encuentra en buen estado, corre el riesgo de averiarse durante el trayecto.
Con lo cual, no está de más que antes de salir de vacaciones lleves tu coches al taller para una revisión, así evitarás que tus vacaciones queden arruinadas por el calor. Es por ello que al igual que debes preparar tu coche en invierno, también debes hacerlo en verano, sobre todo si vives en zonas de mucho calor.
Es importante que te asegures de que el sistema de refrigeración funciona correctamente y de que el líquido de frenos y el nivel de aceite son los adecuados, ya que el calor puede contribuir a su evaporación y estropear las distintas terminales y conexiones del vehículo. Sin olvidar por supuesto comprobar que los faros, los neumáticos y el aire acondicionado se encuentran en buen estado, pues son las partes del coche más vulnerables a las altas temperaturas.
Para que te hagas una idea, el calor puede afectar a las baterías. Por eso, si tu coche va a quedar inmovilizado durante más de un mes, es mejor que desconectes la batería y la guardes en un lugar protegido del calor. Eso sí, asegúrate de colocarla bien a la vuelta para evitar problemas.
En el caso de los neumáticos, debes saber que conducir con las ruedas poco infladas, no sólo reduce el tiempo de respuesta del coche, sino que además se corre el riesgo de sufrir un pinchazo o un reventón. Por eso, las ruedas siempre deben estar infladas según la presión recomendada por el fabricante. Además revisa el dibujo de las mismas para comprobar que todo está bien.
Si todo funciona correctamente, podrás salir de viaje con total tranquilidad. Si detectas cualquier avería a tiempo, siempre será más barato que si no lo haces. Piensa que tu seguridad y la de tu familia es lo primero y en una época del año donde los accidentes y averías pueden aumentar, es fundamental no correr riesgos.