El Cayenne es ahora más ligero que nunca y pesa, según el equipamiento, cerca de 165 kilogramos. Este hecho le aporta una mayor deportividad y confort pero sin perder por ello sus cualidades todoterreno. En cuanto al perfil externo, destaca el alargado capó del motor, que define el frontal. La inconfundible luneta, que se estrecha de forma descendente, y la esbelta forma de la trasera resaltan las claramente definidas aletas.
Desde 1948, todo Porsche nace con vocación de potencia y eficiencia, una máxima que obviamente también se cumple en el Cayenne. Para lograrlo, la marca se basa en eficientes tecnologías de motor como, por ejemplo, la DFI, el sistema VarioCam Plus, la función automática de arranque y parada y la propulsión híbrida Parallel-Full. La arquitectura ligera es otro rasgo característico de este modelo, un reto alcanzado gracias al uso de materiales innovadores -como ejemplo, el peso del portón trasero se ha reducido a la mitad gracias a la incorporación de estos materiales-.
En lo que respecta a la eficiencia, los modelos Cayenne están equipados con una tecnología de escape muy avanzada que cumple con la norma sobre gases de escape EU 5 en Europa. El resultado es que incluso los modelos más deportivos y potentes de Porsche pueden alcanzar unos valores de emisión relativamente moderados. Además, gracias al rápido calentamiento del sistema de catalizadores, después del arranque se alcanza tempranamente la temperatura óptima de funcionamiento, lo que deriva en una disminución de los contaminantes. Los motores de gasolina y el híbrido incorporan, además, un sistema de regulación lambda estéreo, esto es que el vehñiculo incluye dos bancadas de cilindros que disponen de un circuito regulador lambda independiente, que determina la cantidad óptima de combustible y favorece una depuración más eficaz de los gases de escape.
Debajo del capó, el poderoso motor V6 de 3,6 litros con inyección directa de gasolina proporciona una potencia extraordinaria con un reducido consumo. Cayenne significa más potencia y menos consumo, alcanzando una velocidad máxima de 230 km por hora y una aceleración de 0 a 100 en 7,5 segundos. El Porsche Traction Management traslada la potencia a la calzada, proporcionando una distribución ideal de la fuerza repartida entre las cuatro ruedas. Además de las llantas de 18 pulgadas y de un extraordinario sistema de frenos, el Cayenne puede equiparse con el Porsche Ceramic Composite Brake para obtener, todavía, unas prestaciones de freno mejores.
Abriendo la puerta, es más que evidente que se trata de Porsche, ya que la cerradura de encendido sigue estando situada a la izquierda del volante. Un ejemplo más de distinción es el exquisito equipamiento de serie, compuesto por asientos con secciones de cuero, sistema automático de climatización, sistema de audio con pantalla táctil, control de velocidad y asistente automático de alumbrado, confieren el máximo confort según las condiciones de cada conductor. Los materiales del interior son de lujo y las posibilidades de combinación de colores y texturas resultan casi infinitas, desde elegantes maderas al aluminio o el innovador carbono, procedente del automovilismo de competición.