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La velocidad en las carreteras españolas está limitada en función de diferentes condiciones de tráfico como el tipo de asfalto y el clima, entre otros factores. Desafortunadamente, es muy frecuente que estas señalizaciones no sean cumplidas, dando lugar a accidentes tanto entre vehículos nuevos como en coches seminuevos.

El caso más habitual de limitación de velocidad tiene lugar en los tramos de obras. Las carreteras no están siempre en buenas condiciones, ya sea por alguna operación de mantenimiento, como repintar líneas o reasfaltar la calzada, o bien por obras más importantes, de ampliación o conexión con otras carreteras. Por esta razón, es necesario restringir la velocidad de vehículos nuevos y coches seminuevos en estas zonas para evitar males mayores.

Sin embargo, no todos los conductores respetan esta norma. Por esta razón, el pasado mes de octubre, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil llevó a cabo una campaña de control dedicada a las obras en carretera. Ésta se desarrolló en vías interurbanas, que es donde más accidentes se producen cuando hay zonas en obras.

Solo en 2021, se registraron 19 accidentes en zonas de obras con víctimas debido a una circulación excesiva o distracciones. Como resultado, de 140.711 automóviles nuevos y coches seminuevos, 4.679 fueron sancionados, principalmente, por exceso de velocidad.

Además, la campaña también sirvió para detectar otras infracciones. En primer lugar, destaca la nula atención a las señales de tráfico, ya sean de un agente de la autoridad, operarios de la propia obra, señales o semáforos temporales; todas importantes en cualquier tipo de vía.

Entre ellas, también se encuentra un uso indebido del teléfono móvil. En concreto, 153 personas fueron sancionadas con 200 euros de multa y retirada de entre 3 y 6 puntos del carnet. Ante el aumento de accidentes por su uso, se creó una nueva Ley de Tráfico que prohíbe, por ejemplo, tenerlo en la mano, y no colocarlo en un soporte adecuado.

Otra denuncia muy común es el no uso del cinturón de seguridad. Esta campaña confirmó que 140 conductores de vehículos nuevos y coches de segunda mano fueron sancionados por infringir esta norma. La DGT lo considera un dato preocupante, ya que la mayor parte de los fallecidos en accidentes de tráfico no llevaban puesto el cinturón. Varios informes señalan que su adecuado uso ha salvado un millón de vidas, a lo que se añade una reducción muy significativa de lesiones y su gravedad.

Otro aspecto relevante a comentar han sido las multas por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas. Circular en estas circunstancias está totalmente prohibido y está catalogada como una infracción muy grave e incluso como un delito contra la seguridad vial. Esto puede conllevar la retirada de 6 puntos y una sanción de al menos 1.000 euros. En otros casos, puede conllevar incluso la entrada en prisión.

Por último, destacan también las sanciones por conducción negligente. Acciones como no respetar la distancia de seguridad o hacer adelantamientos no permitidos en determinadas zonas, están al orden del día. Estas imprudencias suponen un verdadero peligro y conllevan multas de 200 euros.

Por lo tanto, ante la constante desobediencia de los conductores de automóviles nuevos y coches de segunda mano, no hay otra opción que continuar trabajando en concienciación y sensibilización de jóvenes y mayores con el fin de hacer que la carretera sea un lugar más seguro para todos.