¿El motor de tu coche nuevo o seminuevo ha comenzado a fallar? Lo más probable es que su interior esté lleno de carbonilla y que esto impida que funcione con normalidad. Es un problema frecuente que pasa con los años de uso. Los residuos de la combustión se van acumulando y es necesario limpiar el motor para evitar que aumenten las emisiones y que empeore su rendimiento. En este artículo te explicamos cómo detectarlo y cómo limpiarlo.
¿Se ha estropeado el motor de mi vehículo?
En coches de ocasión y coches seminuevos o nuevos detectar un motor sucio es muy sencillo. Si notas que aumenta excesivamente el consumo, ruidos extraños o un peor rendimiento e incluso humo más denso en el tubo de escape, podrías estar ante un motor sucio. Los coches de gasóleo son los que se ensucian con más facilidad porque su proceso de combustión provoca más residuos.
¿Cómo limpiar el motor de coches seminuevos?
Lo primero será acudir a un taller de confianza para que mecánicos profesionales revisen el vehículo y se aseguren de que se trata de un problema del motor. Para limpiar el motor de coches de ocasión existen diferentes métodos. Tradicionalmente se desmontaba, una tarea costosa y complicada y que conllevaba un precio por la limpieza elevado. En la actualidad, la mayoría de talleres utilizan una nueva técnica en la que se quema directamente la carbonilla en el interior del motor sin tener que desmontarlo. Además de ser un proceso más sencillo y menos costoso, no es agresivo ni corrosivo con las piezas mecánicas. Se inyecta hidrógeno y oxígeno en el interior del circuito de alimentación para que la combustión descomponga todos los residuos sólidos. Estos depósitos saldrán en forma de gas por el tubo de escape. Su precio suele oscilar entre los 40 y los 100 euros.
Notarás el cambio nada más sacar tu vehículo del taller. El motor limpio tendrá más potencia y funcionará más suavemente, reduciendo su consumo y las emisiones.
¿Cómo evitar que la carbonilla vuelve a acumularse?
Algunos hábitos de conducción pueden reducir esta acumulación, sobre todo en vehículos diésel. Aquí os dejamos algunos consejos:
- Antes de comenzar a conducir arranca el motor suavemente y espera unos minutos a que el motor alcance su temperatura.
- Evita una conducción excesiva por ciudad en la que tengas que parar con mucha frecuencia y a poca velocidad.
- Conduce con frecuencia por carretera o autovía, a altas revoluciones.
Si ya lo has probado todo y tu motor no responde, acude a profesionales. Ellos podrán ver si el motor está sucio o si sufre una avería mayor.