Naciones Unidas ha lanzado recientemente una nueva propuesta para reducir el límite de velocidad en vías rápidas. El objetivo final es reducir las víctimas mortales en accidentes de tráfico, que se cifra en 1.3 millones de personas al año. En este artículo te explicamos las posibles nuevas medidas que tendrás que tener en cuenta para la conducción de vehículos de ocasión o coches nuevos.
La ONU busca reducir los límites de velocidad
El exceso de velocidad está detrás de la gran mayoría de accidentes con víctimas mortales o heridos. Aunque la mortalidad en carretera se ha reducido enormemente en los últimos años en los países más desarrollados, en los países en vías de desarrollo sigue siendo una auténtica pandemia. La ONU ha calculado que si seguimos al ritmo actual en los próximos años podría haber 13 millones de fallecidos por accidentes de tráfico.
Para tratar de reducir esta cifra Naciones Unidas ha propuesto cambios normativos a nivel global, sobre todo referentes a la reducción de los límites de velocidad. En el Plan Global presentado propone reducir el límite de las vías rápidas a 100 km/h, el de las carreteras convencionales a 80 km/h y el de vías urbanas a 30 km/h. La mayoría de propuestas están dirigidas a países o zonas en las que la mortalidad en carretera es mucho mayor que en regiones como Europa o Norteamérica.
Nuevas medidas en Europa
En los países europeos ya se están tomando ciertas medidas y a partir de julio de 2022 todos los coches homologados tendrán que contar con tecnologías de ayuda a la conducción como: asistente inteligente de velocidad, alerta de somnolencia, registrador de datos o caja negra, detección de tráfico trasero, asistente de mantenimiento de carril, sistema de frenado de emergencia y también llevarán preinstalado el alcoholímetro antiarranque. Los nuevos vehículos de ocasión y coches seminuevos tendrán que integrar también estas nuevas tecnologías de ayuda a la conducción obligatorias.
A pesar de que las medidas parecen duras, no todos los países avanzan al mismo ritmo y en muy pocos se han podido reducir las víctimas al volante. En los países en vías de desarrollo es preciso invertir en infraestructuras y en medidas básicas de seguridad vial como el uso del cinturón de seguridad. Además de frenar riesgos como el uso del móvil al volante o la ingesta del alcohol. La ONU señala que la movilidad debe ser “un derecho humano fundamental y un bien común social” y espera que las medidas de sus propuestas contribuyan a este fin.