Muchos conductores desconocen la existencia de este elemento en su coche y que con una simple sustitución podrán respirar aire mucho más limpio. El filtro antipolen, incorporado de serie en la mayor parte de vehículos, filtra las partículas de polvo y polen que hay en suspensión en el ambiente e impide que entren en el habitáculo. Sobre todo en esta época del año, te recomendamos revisarlo en un taller de confianza para garantizar aire de calidad, puro y sano en el interior de tu coche.
Cuándo cambiar el filtro antipolen
Lo más recomendable es renovar el filtro antipolen entre los 15.000 y los 30.000 km, sobre todo si vives en una zona con gran contaminación o polvo y polen en suspensión. La sustitución de este elemento también va a depender del uso que hagas de tu vehículo y del aire acondicionado, pero una vez al año suele ser necesario el cambio. Aunque suele situarse en el compartimento del motor o en la guantera, te recomendamos acudir a profesionales para cambiarlo, ellos sabrán como hacerlo y también comprobarán que sea necesario.
Si aún no has realizado esos kilómetros ni ha pasado un año pero notas algunos de estos síntomas, podría ser necesario cambiar el filtro de todas formas:
- El aire acondicionado parece que no enfría o el ventilador pierde potencia.
- Aparecen olores fuertes en el interior del coche.
- Se empañan los cristales del habitáculo con mayor frecuencia de lo habitual.
Tipos de filtros antipolen
Este filtro está fabricado con materiales densos y existen dos tipos:
- Filtro simple: está fabricado en papel o algún material similar y protege del polvo y la mayor parte del polen.
- Filtro de carbón activado o carbón activo: además de proteger del polvo y polen, también filtra los gases de escape de otros coches y evita malos olores en el interior del habitáculo. Suele ser un poco más caro que el anterior pero la diferencia vale la pena.
Aprovecha las vacaciones para poner a punto tu coche y revisar todos sus elementos, un simple cambio del filtro antipolen puede mejorar la calidad del aire cuando conduces, previniendo enfermedades y haciendo que tus viajes en verano sean más llevaderos.