Actualmente, las autopistas alemanas, son conocidas por la inexistencia de límites de velocidad. Se puede observar como muchos vehículos alcanzan los 200 km/h e incluso más, sin infringir las normas. Sin embargo, este hecho ya está preocupando cada vez más en el país, y se ha abierto un debate nacional que amenaza al Gobierno de coalición de Angela Merkel.
Propuesta de la izquierda de limitar la velocidad
Los Verdes proponen un límite de velocidad de 130 kmK/h en dichas autopistas. Según ellos, es la medida más sencilla para reducir las emisiones de CO2 y NOx en el país.
A esto, se le suma el apoyo del SPD, socios en el partido de coalición de la canciller Angel Merkel. Son ellos los que abrieron en el gobierno una discusión sobre la posible introducción de la propuesta del Partido Verde. Aseguran que el límite “es bueno para el clima, la seguridad y para los nervios de los conductores”.
Oposición de los conservadores
Sin embargo, pese a las ventajas de limitar la velocidad, hay alemanes que no quieren oír hablar de dicho asunto.
La Unión Social Cristiana (CSU), otro de los socios del partido de coalición, se opone claramente a esta propuesta de la izquierda de poner límites de velocidad en las autopistas de alemanas, pues anuncia que se trata de un “proyecto ideológico”, que utiliza las carreteras, una seña de identidad nacional. Además, el CSU, también ha contrarrestado los supuestos beneficios que supondría esta imposición para el medio ambiente, aclarando que las reducciones de emisiones de CO2 serían mínimas.
En este sentido, la propia Angela Merkel ha asegurado que el gobierno no tiene intenciones de incluir un límite de velocidad en las autopistas del país. Afirma que ya existe un sistema de indicación de velocidad orientativo y que en numerosas zonas de la red de autopistas alemanas la velocidad ya se encuentra limitada. Además, insisten en que la mayoría de los accidentes que se producen son en carreteras regionales.
Por lo tanto, para los conservadores no existe debate alguno y confirman que es un asunto que no está incluido en su programa de Gobierno ya que creen que es algo irrelevante. Según afirmó el CSU «Tenemos tareas más importantes que resolver que la de discutir una y otra vez sobre este tema altamente emocional y para el que no existe un consenso de mayoría».
Oposición de los fabricantes
Los fabricantes de coches se oponen también a esta propuesta de la izquierda de limitar la velocidad a los vehículos. Afirman que dicha acción no supone ni una ayuda para el medio ambiente ni para la seguridad vial, y por supuesto, no favorece en nada los intereses de los automovilistas.