Recientemente el Senado ha aprobado una Reforma del Código Penal que endurece las penas en materia de conducción y crea un nuevo delito por abandono del lugar del accidente. La ley penalizará con penas de hasta cuatro años de prisión conductas como esta y será efectiva con la mayor brevedad posible, una vez publicada en el BOE. Aquí te contamos algunos de los detalles principales.
Delito por abandono del lugar del accidente
Abandonar voluntariamente el lugar de los hechos tras haber causado un accidente con víctimas mortales o heridos será sancionado con penas de 2 a 4 años de cárcel, si el accidente fue causado por una imprudencia. Además, el conductor será privado del derecho a conducir durante un período de entre uno a cuatro años. Por otro lado, si el accidente no fue causado por una imprudencia, la pena oscilará entre los 3 y 6 años de prisión y privación del permiso de conducir durante un período de entre seis meses a dos años.
Este nuevo delito se diferencia de la omisión del deber de socorro, que sí contemplaba el Código Penal, en que no hace falta que la víctima abandonada esté en peligro manifiesto y grave. Este delito de fuga solo puede cometerse por el conductor del vehículo y se acumula a la que corresponda por los hechos: lesiones, homicidio, etc. No es delito, en cambio, no parar para prestar ayuda si el conductor se pone en peligro a sí mismo o a terceras personas.
Otras novedades
Con esta nueva reforma también se endurecerán las penas por otras infracciones cometidas al volante en caso de que los conductores hayan consumido alcohol y drogas. Estos delitos pasan a considerarse graves y las penas irían desde los 6 a los 9 años de cárcel, en caso de haber fallecidos o heridos graves en el accidente.
Se señalan además como delitos los accidentes causados por imprudencias menos graves, que abandonan la vía administrativa y se sancionan por la vía penal.
La principal novedad de esta reforma acaba con la gran polémica creada alrededor del abandono y no auxilio de implicados en accidentes y busca concienciar a los conductores con una necesidad social de auxilio y solidaridad en la carretera.