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Redacción
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El gobierno español acaba de anunciar que pretende prohibir la venta de cualquier vehículo de combustión fósil (diésel, gasolina, gas natural e híbridos) en el 2040, con la finalidad de anular su circulación a partir del 2050. Así lo declaró recientemente el presidente Pedro Sánchez, con un borrador de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, cuya finalidad es reducir las emisiones de CO2 y asumir los compromisos establecidos en la cumbre climática de París.
Si entrase en vigor esta ley, otras medidas serían aplicadas como la prohibición de todo tipo de ayudas e incentivos para comprar un vehículo de combustión fósil. Además, las poblaciones de más de 50.000 habitantes deberán contar con zonas de bajas emisiones antes del 2023 y todas las gasolineras tendrán que contar con puntos de carga de coches eléctricos.
¿La medida se aplicará a nivel europeo?
La estrategia empleada por España se está llevando a cabo también en países vecinos, Reino Unido y Francia prohibirá la venta de coches de combustión también en 2040, mientras que en países más concienciados con las emisiones y donde ya abundan los coches eléctricos, como Noruega, 2025 es el año límite.
Pero, ¿puede España equipararse a otros países europeos?
El anuncio de esta prohibición ha creado gran controversia entre la población española. Si bien es cierto que necesitamos reducir las emisiones a corto plazo, esta medida no es realista para un país en donde a día de hoy solo circulan alrededor de 115.000 vehículos eléctricos en un parque automovilístico con más de 30 millones de coches. Por otro lado, este tipo de vehículos tienen un precio muy elevado e imposible de alcanzar por la mayoría de españoles.
A estos inconvenientes hay que sumar la alarma generada entre la industria de la fabricación de coches y motores diésel de nuestro país, que supone una gran parte de la economía. Además de que se dejarían de fabricar millones de coches y motores, se necesitarían menos operarios y mano de obra.
¿Es el momento de comprar un coche eléctrico?
La confusión generada entre los consumidores y fabricantes por esta medida ha provocado que bajen las ventas de coches de combustión. Aunque lo ideal en este momento sería comprar un coche eléctrico, no solo por las previsiones legislativas sino también por nuestro compromiso con la reducción de las emisiones, los expertos determinan que la opción más recomendada es comprar un coche diésel, por las bajadas de hasta un 20% en su precio original.
No sabemos si la nueva ley llegará a llevarse a cabo en el 2040 pero tarde o temprano la movilidad en nuestro país y en todos los países del mundo será totalmente eléctrica, por lo que debemos empezar a comprometernos con el medio ambiente y apoyar medidas que lo apoyen.
