No importa que estrenes coche, que busques comprar un coche de ocasion o uno de segunda mano barato, está comprobado que los efectos del óxido no distinguen entre coche nuevo o viejo, ya que la corrosión surge por los efectos de la humedad y de la sal.
La empresa de seguros sueca Folksam se ha unido con la organización de Seguridad Vial Villaägarna Riksförbund para llevar a cabo un estudio donde demostrar los efectos de la corrosión de los vehículos a la hora de tener accidentes, más concretamente, si su conducción se vuelve más insegura en esas circunstancias. Si bien es cierto que el estudio no resulta concluyente, si se puede afirmar que las secuelas de la oxidación dependerán de los lugares clave donde el óxido aparezca, pudiendo incrementar en un 20% el riesgo de muerte.
El estudio también arroja esperanzas, ya que el óxido actúa de manera distinta en cada vehículo. Para el test se emplearon un Mazda 6 del año 2004 y un Volkswagen Golf fabricado entre el año 2004 y 2008. Realizado el test en el Volkswagen, se determinó que las diferencias con y sin corrosión apenas eran perceptibles, mientras que el Mazda salió bastante más perjudicado. Hay que resaltar que este resultado no se puede achacar únicamente al efecto del óxido, y que hay muchos más factores que juegan un papel cuando se tiene un accidente.
La conclusión que se puede deducir de este estudio es que la mejor solución contra la oxidación es la prevención: tener un mayor cuidado si tu coche dispone de bajos panelados, buscar la sombra en las zonas de playa o lavar el coche tras un trayecto por zonas montañosas donde se haya esparcido sal para acabar con la nieve. También se deberían realizar revisiones anuales y proteger el coche con un encerado básico o colocar vinilos integrales a modo de capa de protección adicional.