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A sus 27 años, el joven piloto, ya ha competido en diferentes categorías del automovilismo, desde el karting hasta la F2 y ha participado en relevantes competiciones internacionales como la Fórmula Palmer Audi

El piloto lucense inició su carrera en el karting de la mano de su padre, quién le inculcó su pasión por el mundo del motor. Desde entonces, la carrera de José Alonso ha progresado continuamente llegando incluso a competir en la Fórmula 2, uno de los desafíos más difíciles de su carrera deportiva. Tras no obtener el respaldo económico suficiente para seguir compitiendo en dicha categoría, el piloto dio un salto a los turismos, con un objetivo claro: ganar.

Actualmente compite en los rallies con un Mini Rally N2 y junto a su copiloto, Javier Prieto, con quién ha trabajado en su adaptación en esta nueva categoría. En esta última temporada se siente muy contento, ya que ambos han conseguido crear un buen entorno en el coche de carreras: “Algo fundamental para tener esa confianza que te permite ir rápido” señala el piloto. La próxima temporada, en 2018, José Alonso anuncia que seguirá probando nuevas disciplinas, como la montaña; una categoría muy atractiva para él y apunta que es: “Mucho más explosiva con pocos kilómetros en los que tienes que dar el máximo para estar arriba”.

PREGUNTA. Empezaste a correr muy joven en karts, ¿Hasta qué punto crees que influyó en ti la pasión de tu padre por este deporte?

RESPUESTA. Cuando empecé, a los 4 años, mi pasión venía de dentro, todo lo que tenía ruedas me encantaba por lo que mi padre me compró mi primer kart; pero lo que más influyó fue la unión de su gusto por los coches y el mío, por las ruedas.

P. Has pasado por muchas categorías en estos años, karting, Fórmula 2, Mini Challenge y los rallies, donde compites ahora, ¿qué desafíos propios crees que tiene cada una de ellas para un piloto?

R. Cada categoría tiene sus desafíos y es diferente. El karting es una escuela, en la que hay que aprovechar esa etapa al máximo para aprender a hacer amigos y empezar a formarte como piloto. Luego el paso natural son los fórmulas, en mi caso hicimos el máster junior y varios tests en la Fórmula BMW, que es una categoría de fórmulas pequeños, en la que das el primer paso como piloto, pasas de ser un piloto de karting a Fórmula y empiezas a encaminarte hacia un futuro como piloto profesional. Este es un momento clave en el que tienes que empezar a dedicar todo tu tiempo y ver si realmente puedes luchar con los mejores. En mi caso me propusieron dar el salto a la Fórmula 3 donde realmente empecé a ser un piloto profesional, aprendí muchísimas cosas, luché de tú a tú con los mejores, futuros pilotos de grandes categorías. En la Fórmula 3 el desafío es seguir evolucionando, en nuestro caso decidimos dar un giro e ir a la cuna del automovilismo que es Inglaterra, dónde conocí a Jonathan Palmer corriendo la Fórmula Palmer Audi. Allí había coches muy potentes y difíciles de conducir donde la igualdad era máxima. El gran reto de Inglaterra fue que tuve que adaptarme a un nuevo país, idioma, forma de trabajar y sobre todo a correr con un monoplaza muy potente y difícil de conducir.

En la Fórmula 3 el desafío es seguir evolucionando, en nuestro caso decidimos dar un giro e ir a la cuna del automovilismo que es Inglaterra, dónde conocí a Jonathan Palmer corriendo la Fórmula Palmer Audi”

El siguiente desafío fue la Fórmula 2, donde ya casi te ves en la cima del automovilismo rozando el sueño de cualquier niño, este es el paso más difícil de toda carrera deportiva y en mi caso también lo fue; los presupuestos son muy elevados y ese fue nuestro hándicap para poder continuar. En la Fórmula 2 el primer reto es económico, luego, el resto va saliendo con trabajo y sacrificio. Tras la F2, di un salto a los turismos, con Mini, y con un objetivo claro: ganar. Algo muy complicado, ya que cambié de un monoplaza tracción trasera y 410 KW (550 CV) a un carrozado de 157 KW (211 CV) y tracción delantera; por lo que adaptarme al coche fue todo un reto.

En la Fórmula 2 el primer reto es económico, luego, el resto va saliendo con trabajo y sacrificio”

Mi último paso, por el momento, ha sido los rallies: una disciplina nueva para mí, en la que el mayor desafío es adaptarte a unas condiciones de pista cambiantes y a tener copiloto.

P. ¿Si tuvieras que elegir una categoría por los recuerdos que te despierta, cuál sería?

R. Sin duda, la Fórmula 2, es un orgullo llegar hasta ahí, tanto para mí, como para todo mi entorno y mi familia. Son momentos únicos con los que siempre sueñas y un día se hacen realidad. Después de llevar toda una vida trabajando, lo definiría como algo único y me siento un privilegiado por todo lo que hemos conseguido.

P. Llevas mucho tiempo corriendo con Javier Prieto de copiloto, ¿cuál dirías que es vuestro nivel de compenetración? ¿Por qué?

R. Javi y yo tenemos una compenetración absoluta. Llevamos ya varias temporadas y después de trabajar mucho en mi adaptación hemos conseguido crear un buen entorno en el coche, algo fundamental para tener esa confianza que te permite ir rápido.

P. De todas las carreras que has realizado en tu vida, y sabemos que han sido muchas, ¿cuál es la que recuerdas con más cariño? ¿Por qué?

R. Sin duda, Silverstone en la Fórmula Palmer Audi, la segunda carrera en el campeonato y en Inglaterra, la cuna del automovilismo, en un circuito único y con unas condiciones difíciles, en la que logramos la pole en agua y ganar la carrera en seco. Esa victoria me abrió las puertas de Jonathan Palmer, quién se sorprendió con la hazaña; ya que es muy difícil que un piloto nuevo en su segunda carrera con el coche llegue a ganar. Desde ese momento él siempre me ha ayudado. Y junto con él mucha más gente.

P. ¿Hay algo especial cuando corres en Galicia?, ¿Notas más el calor de los aficionados o sientes más presión?

R. Correr en Galicia siempre es especial; porque corres en casa y eso me hace sentir arropado por toda mi gente. Realmente es un momento en el que ves a mucha más gente animándote de la que te habías imaginado. Nunca he sentido presión por correr en mi tierra.

P. ¿Qué puntos fuertes tiene tu Mini Rally N2?

R. Bueno, no destacaría uno en concreto, hemos trabajado mucho en el coche y ahora tenemos un coche muy rápido y efectivo; un coche que tiene una correcta tracción, que transmite buenas sensaciones, que frena muy bien, tiene un chasis muy trabajado con buenas suspensiones, buen motor y una caja de cambios impresionante. En general tiene un balance positivo y es un buen coche de carreras.

P. Si pudieras, en un mundo ideal, ¿qué cambiarías de tu coche?

R. Ahora mismo, si pudiera cambiaría de coche, (risas). El Mini para ser un dos ruedas motrices, es de los mejores coches que tenemos en España muy rápido y fiable; el siguiente paso sería algo mas grande.

P. A lo largo de tu trayectoria has tenido dificultades por falta de patrocinadores, ¿qué crees que se podría hacer desde las entidades privadas o desde las instituciones para solucionar este problema recurrente?

R. Las instituciones y entidades privadas deberían apostar más por este sector, en el que se puede sacar un gran rendimiento, pero el principal problema para conseguir los patrocinios reside en las federaciones y los organizadores. Hay que buscar el mayor retorno posible para el patrocinador y en eso los organizadores y la federación tendrían que buscar más repercusión de los campeonatos para que las empresas apuesten por nosotros y lo consideren una inversión rentable.

Las instituciones y entidades privadas deberían apostar más por este sector, en el que se puede sacar un gran rendimiento”

P. ¿Cuál es el siguiente paso para ti profesionalmente, metas a la vista?

R. Ahora mismo tengo varios proyectos en mente, 2018 quiero que sea un buen año, primero tengo que recuperarme al 100% físicamente y luego buscar la mejor opción. Actualmente tengo en mente dos opciones: los rallies o la montaña, este año he podido probar en esta disciplina y me encantó, es similar a los circuitos pero mucho más explosiva con pocos kilómetros en los que tienes que dar el máximo para estar arriba. Me considero un piloto polivalente, he pasado del karting a los fórmulas, turismos, y luego rallies. Poco más me queda por probar, montaña y resistencia (risas).