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Redacción
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Hyperlane es un invento de unos estudiantes estadounidenses de la Universidad de Berkeley que busca agilizar las carreteras del futuro y evitar los molestos atascos que nos asolan, sobre todo en verano, ¿imaginas ese viaje a la playa a casi 200 km/h y sin detenerte? ¡Tardaríamos la mitad de tiempo!
Este proyecto se basa en un carril con distintos sensores y en la conectividad 5G, tanto de los coches con la carretera como de los propios coches entre sí, está pensado para los futuros coches autónomos y eléctricos y permitiría que circulasen a una distancia constante entre ellos y alcanzando los 195km/h. El coste de la infraestructura es mucho menor que la de un AVE o cualquier tren de alta velocidad, serían unos 12’5 millones de dólares por cada milla (algo más de 1.6 km).
Este proyecto ha resultado ganador del concurso Infraestructure Vision 2050 Challenge en Estados Unidos y sus creadores buscan alianzas con empresas como Uber y Lyft, el gobierno de California ya ha mostrado interés en el proyecto debido a su bajo coste. Se trata de una idea a largo plazo, ya que no espera implementarse antes del año 2040.
El objetivo del proyecto es que dejemos de perder nuestro valioso tiempo en atascos, ya que permitirá descongestionar los carriles convencionales y multiplicar por cuatro la capacidad de un carril tradicional. Además, es adaptable a autobuses que también sean autónomos, agilizando así también el transporte público. Como ves, aunque es una idea futurista es bastante realista y económica por lo que es probable que nuestros carriles Bus-VAO terminen siendo carriles Hyperlane.
La movilidad autónoma y eléctrica permitirá transformar nuestra sociedad y crear e inventar nuevas soluciones que hagan nuestra vida más fácil. Prácticamente todas las marcas de automóviles desarrollan ya sus vehículos sin conductor ¿te imaginas comprando uno?
