La forma en la que conducimos o en la que nos sentamos de copiloto pueden llegar a ser muy peligrosas para nuestra seguridad, sin embargo, al llevar años conduciendo la postura ya es totalmente inconsciente y al viajar de copiloto todos nos relajamos y prestamos poca atención a cómo nos colocamos. Hoy vamos a contarte las posturas que NUNCA debes adoptar con el coche en marcha.
Si vas de copiloto
Ir de copiloto no significa que no debamos prestar atención a nuestra postura, sabemos lo pesados que pueden ser los viajes largos y que mantenerse sentado en ángulo recto no es lo más cómodo, pero debes esforzarte para evitar estos comportamientos:
- Irse al asiento trasero a dormir, esto era muy habitual hace unos años, por suerte la gente se conciencia cada vez más. En caso de accidente las lesiones pueden ser gravísimas en esta postura.
- Dormir con el asiento totalmente reclinado, ten en cuenta que si tienes un golpe y estás tumbado puedes salir despedido por debajo del cinturón de seguridad, así que debes evitar esta postura.
- Los pies en el salpicadero, esta conducta es muy común y siempre le restamos importancia, sin embargo, tener las rodillas tan cerca de la cabeza puede ocasionarnos lesiones irreparables en caso de golpe brusco.
Además, estos tres hábitos son sancionables, así que intenta evitarlos si no quieres ser sancionado.
Si te toca conducir
Si eres el conductor, repasemos los consejos que te dieron en la autoescuela:
- Las dos manos en el volante, recuerda que ambas deben estar más arriba de la mitad y no puedes cruzarlas al girar. Esto permite que reaccionemos de forma mucho más efectiva en caso de accidente.
- No te sitúes demasiado cerca del volante, porque las rodillas pueden entorpecer el movimiento de tus manos.
- No te coloques demasiado lejos del volante, ya que te costará más reaccionar si llegas justo a los pedales.
- Nada de asomarse hacia adelante para ver mejor o señalar algo, si tuvieses un accidente en ese momento el cinturón de seguridad no sería efectivo.