España es un país muy desigual en cuanto a la cantidad de lluvia que cae a lo largo del año, tenemos fama de ser un país de sol y calor pero todos sabemos que eso es una parte de nuestra meteorología. Por eso nos preguntamos, ¿cómo afecta a nuestra conducción cuando llueve?, ¿Afecta igual la lluvia en todas partes? Y la respuesta es claramente no. Un estudio de la Fundación Ponle Freno demostró que en algunas provincias, como Teruel o Zaragoza, los accidentes aumentan en más de un 27% cuando llueve (considerándose lluvia la caída de al menos 15 litros por metro cuadrado), mientras que en otras como Cuenca o Salamanca incluso llegan a descender.
La pregunta a la que el estudio no da respuesta es por qué, quizás un análisis más profundo indicaría que en algunas de estas provincias (en las que claramente no están acostumbrados a la lluvia) la gente coge menos el coche cuando hay precipitaciones y de ahí que baje la siniestralidad. Por lo pronto el estudio muestra que la media en la que aumentan los accidentes en toda España es de un 7%. Lo que no se incrementa es la gravedad de los mismos, produciéndose más o menos los mismos fallecidos y heridos que los días en los que no llueve.
Otra conclusión que se observa en el estudio es la relación entre la frecuencia con la que llueve y el aumento de la siniestralidad que, como era de esperar, es inversamente proporcional. Es decir, en las provincias en las que llueve más, como están más acostumbrados a conducir en estas condiciones, las incidencias son menores que en los sitios donde llueve menos días al año, con algunas excepciones como ya hemos comentado.
Así pues, podemos extraer la conclusión de que la pericia al volante es muy importante al conducir con ciertos fenómenos meteorológicos, como también lo es la prudencia, cosa que , por otra parte, deberíamos aplicar en nuestro día a día al volante de un automóvil, llueva o haga sol.