El hermano mayor de la septuagenaria T1, se presentó recientemente en el Salón del Automóvil de Ginebra, en la que fue su segunda aparición pública meses después de que los primeros detalles sobre ella fueran ofrecidos en Detroit.
Entre estas dos apariciones hubo una sesión de fotos en Miami con los dos “monovolúmenes” en los que se puso de manifiesto que los años no pasan en balde, sobre todo porque, por parecidos físicos que se puedan encontrar entre las dos, que se pueden, el nuevo ID BUZZ está pensado para convertirse en el coche del futuro gracias a sus sistemas e innovaciones.
Uno de los más importantes es el hecho de que será un coche eléctrico con una autonomía de unos 600 kilómetros, lo que permitirá sacar estos automóviles del ámbito de las ciudades para convertirlos en dueños de la carretera. Esta autonomía es posible gracias a que las baterías de litio irán en los bajos del automóvil lo que otorga otro beneficio adicional, la cantidad de espacio que se podrá disfrutar en el interior, tanto para pasajeros como para carga. Las dimensiones del vehículo son posibles en gran medida porque estará fabricado en el MEB, la nueva Plataforma Modular Eléctrica de Volkswagen.
La característica que destaca especialmente de este vehículo tiene que ver con la conducción, que será autónoma gracias al ID Pilot que permitirá que el coche tome el control de los mandos y conduzca gracias al sistema de cámaras, indicadores y controles que reconocerán todo a su alrededor. El conductor solo tendrá que presionar el volante y este se introducirá en el salpicadero, permitiendo, además, que el asiento del mismo se pueda cambiar de posición para que el viaje pueda ser incluso más confortable.
El ID BUZZ es sin duda un coche que marcará nuestro futuro cercano, tanto por su autonomía (pese a ser eléctrico) como por sus características de diseño y espaciales.