Algunos logotipos de marcas de coches tienen una historia muy interesante, te contamos la de algunas.
Audi
En 1909 August Horch fundó la compañía y para ponerle el nombre hizo un juego de palabras (oír en alemán se pronuncia “hoerch”, casi como su apellido, por lo que lo latinizó y quedó Audi). En 1932 se fusiona con otras tres productoras automovilísticas: Audi, DKW, Horch y Wanderer y el logo de los anillos viene a representar esa fusión. En una primera versión cada anillo contenía en su interior el logo de cada una de las corporaciones fusionadas pero acabó eliminándose. Otra curiosidad es que el Comité Olímpico Internacional demandó a la compañía ante el Tribunal Internacional de Marcas Registradas por la similitud del logo con loa anillos olímpicos, pero perdió y Audi pudo seguir usando la imagen que todos conocemos hoy.
Citroën
En 1900 André Citroën realizó un viaje a Polonia y descubrió una serie de engranajes que conformaban una V invertida (de nombre cabrio o chevron). Compró la licencia del proceso de fabricación y con ella fundó su propia empresa, el nombre no fue demasiado complicado Sociedad de Engranajes Citroën, llegando a tener mucho éxito. En 1919 comienzan a fabricar coches y adoptan esa forma de doble cabrio como logotipo (al fin y al cabo fue el principio de todo).
Pero el logo ha evolucionado a lo largo de los años, 1932 se le añadió un cisne blanco nadando debajo ya que la compañía comenzó a fabricar motores para el agua que apenas emitían vibraciones y quería simbolizarlo, pero la idea no cuaja y solo dura dos años.
En 2009, por su 90 aniversario la empresa encarga una actualización del logo y pasa a ser como en la actualidad.
Ferrari
Francesco Baracca fue un aviador de la Primera Guerra Mundial, conocido en Italia por sus múltiples gestas, que pintó en su avión el famoso caballo negro (aunque la razón no está del todo clara). En 1923, 4 años después de la muerte de Baracca, su madre le pidió a Enzo Ferrari que usara ese mismo caballo en sus coches porque le traería suerte. Debió de ser verdad porque ganó la primera carrera en la que lo llevó y a partir de ahí se convirtió en el símbolo de la marca, añadiendo el fondo amarillo por ser el color representativo de Módena, el lugar de nacimiento del propio Ferrari.
Peugeot
En 1734 Jean Jacques Peugeot tenía varios negocios entre los que se incluía un molino de grano, que sus hijos convirtieron, años después, en una pequeña fábrica de acero en la que fabricaban diferentes productos de este material, muelles, bastidores de paraguas, sierras (uno de sus principales productos) etc. En 1847, crearon el emblema del León (en este momento pisaba una flecha), para estamparlo en cada producto que fabricaban. ¿Por qué un león? Pues porque, a juicio de los Peugeot, sus sierras eran resistentes como los dientes del león, flexibles como su espinazo y rápidas como el propio animal. Pese a todas las variaciones que ha sufrido este símbolo, el león permanece inalterable en el mismo.