Detectar una rueda pinchada es más difícil de lo que parece, a veces puedes notarlo en la dirección o percibir una vibración en el vehículo, pero muchas otras el pinchazo no se detecta hasta que otro conductor te avisa o la rueda está muy deshinchada. Cuanto antes se detecte el pinchazo más posibilidades hay de poder repararlo, así que si notas anomalías en la conducción, lo mejor es que conduzcas despacio y pares en un lugar seguro, a poder ser llano.
Una vez has detenido el coche, ponte el chaleco reflectante y comprueba si realmente tienes una rueda pinchada, de ser así, enciende las luces de emergencia y coloca los triángulos. También debes meter primera y tensar el freno de mano al máximo, por seguridad.
Ahora viene la parte difícil ¿Cómo cambiar la rueda? Te lo contamos en 4 sencillos pasos:
1) Coge la rueda de repuesto y comprueba que esté inflada, busca las herramientas y ten en cuenta que muchos coches tienen tuercas de seguridad (para evitar el robo de las llantas), si es tu caso, busca también la llave de esa tuerca. Antes de levantar el coche, intenta aflojar un poco los tornillos, suelen estar muy apretados, por eso aunque no vamos a quitarlos sin levantar el coche, sí que podemos soltarlos un poco con el coche apoyado, aprovechando que podemos hacer más fuerza, así luego nos resultará más fácil. Si no consigues aflojarlos, puedes intentarlo con el pie, usando tu peso y apoyándote en el coche, siempre teniendo cuidado de no caerte.
2) Levanta el coche hasta que la rueda solo roce el suelo, date cuenta que tu coche tiene puntos de anclaje para colocar el gato, agáchate y busca un borde fino que sobresale unos centímetros, con dos puntos por cada lado donde la chapa es más gruesa, aquí se coloca el gato, si no lo encuentras puedes consultarlo en el manual. Cuando tu vehículo este levantado lo suficiente, pon la rueda de repuesto en horizontal bajo el coche, esto servirá de sistema de seguridad por si el gato se cayese. Ahora es el momento de quitar los tornillos, desenroscándolos en diagonal.
3) Toca cambiar la rueda, coge la de repuesto de debajo del coche, pero pon la pinchada en su lugar, para asegurar siempre un apoyo por si el gato se moviese. Colócala y enrosca las tuercas a mano, empieza por las de abajo, ya que mantienen mejor fijada la rueda y te será más fácil, asegúrate de que el neumático gire bien y este correctamente colocado, luego aprieta los tornillos del todo, pero solo con la mano. Baja un poco el coche y con la llave aprieta más los tornillos, luego retira la rueda pinchada de debajo del coche, bájalo del todo y quita el gato, ahora termina de apretar los tornillos, asegúralos muy bien.
4) Recoge la rueda pinchada y las herramientas. Ten en cuenta la velocidad máxima a la que puedes ir con tu rueda de repuesto, según el tipo de neumático que sea y los kilómetros que puedes recorrer con ella. Ahora que lo has conseguido y puedes continuar la marcha, no olvides acudir al taller y reparar la rueda pinchada cuanto antes para tenerla lista por si tuvieses algún otro problema.