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La pandemia sumió a la venta de vehículos en una depresión de la que todavía no se ha recuperado. La escasez mundial de microchips, el aumento de la inflación y las altas tasas de interés han continuado obstaculizando la producción de automóviles, lo que ha favorecido a otros mercados del sector automovilístico, como el de los coches de ocasión.

En cuanto a la venta de los vehículos, los más afectados han sido aquellos con una antigüedad de entre 1 y 3 años. Tan solo se ha alcanzado una cifra de 28.636 unidades, lo que supone una caída del 20,4 % respecto a 2021.

Por el contrario, resulta curioso que los coches de ocasión de más de 15 años sean los líderes de ventas hasta el momento. Esto se debe a que los coches de segunda mano son más asequibles que los nuevos y ante esta crisis económica, la demanda se inclina hacia aquellas unidades más baratas.

Según el director de comunicación de la patronal de concesionarios Faconauto, Raúl Morales, la delicada situación que vive la automoción en nuestro país, continuará favoreciendo la compra de coches de ocasión de más de 10 y 15 años. Además, afirma que la situación no parece que vaya a mejorar. Dado que la mayoría de los problemas que causaron la caída de ventas en 2022 persisten, el estancamiento de la matriculación de nuevos vehículos continuará.

Por otra parte, Tania Puche, directora de comunicación de la asociación de vendedores Ganvam, indica que esta situación ha devuelto al mercado de vehículos de ocasión a volúmenes no vistos desde el año 2015. Se trata de ventas de automóviles muy anticuados y están prohibidos en zonas de bajas emisiones, aclara que reenfocar las estrategias de descarbonización para conseguir parar el envejecimiento del parque, se convierte en un objetivo principal.

Como añadido, la crisis de stock en los concesionarios también ha aumentado la popularidad del coche híbrido entre los conductores españoles. Aunque su adquisición en el mercado es aún muy inferior a la de los otros tipos de coches de ocasión, su interés se puede apreciar claramente en la cifra de ventas, la cual aumentó en un 16.3% respecto al año pasado.

En cuanto a los tipos de propulsión, el diésel pese a que disminuyó un 8,8 % respecto al ejercicio anterior, continúa siendo líder del mercado por su eficiencia y óptimo rendimiento. De igual manera, la gasolina también experimentó una tendencia a la baja con un 3,9 % de diferencia.

Dado que la gasolina y el diésel son combustibles fósiles y, por lo tanto, los principales responsables del cambio climático, estas cifras podrían indicar una preferencia por energías más limpias. Un ejemplo de estos nuevos combustibles sería el GLP (Gas Licuado de Petróleo), que actualmente es el carburante alternativo más utilizado en el mundo y que destaca por su etiqueta ECO y su bajo precio.

En definitiva, el mercado automovilístico, ya anteriormente golpeado por la pandemia, se encuentra en una crisis de la que no consigue salir. Con esto, surge un cambio en la conducta de compra con prácticas ya olvidadas como la elección de vehículos de ocasión antiguos, lo que supone la reorganización de anteriores medidas.