Ahora que llega el verano y las vacaciones cada vez son más las personas que necesitan desplazar objetos que no caben en un maletero, como barcos, motos, o bicicletas. Muchos de ellos tampoco se pueden transportar en una baca, es por ello que los conductores se plantean el uso de un remolque. Sin embargo, ¿conocemos cuál necesitamos y su normativa? Si estás pensando en poner un remolque a tu coche, ya sea nuevo o un coche segunda mano, lee a continuación, te damos algunos datos relevantes acerca de los remolques.
Tipos de remolque
En primer lugar, lo que tenemos que hacer es conocer los tipos de remolques que hay e identificar cuál se adapta a nuestras necesidades.
- Remolques ligeros: Son los remolques cuya masa máxima autorizada es igual o inferior a los 750 kg y que para circular no necesitan ni licencia ni matrícula, simplemente colocarlo y ya se puede hacer uso de él. No necesita ningún permiso de conducción especial, solo el tipo B, pero sí debe constar en la ficha técnica del vehículo. No necesita un seguro especial.
- Remolques pesados: Son aquellos de una masa superior a 750 kg. Para conducirlos hace falta, además del carné tipo B, la autorización B96 o el permiso B+E. Por otra parte también hay que matricularlos, pasar su propia ITV y hacerle un seguro específico con una póliza de responsabilidad civil como el resto de los vehículos a motor.
El primer paso para instalar un remolque, es colocar la bola o gancho para acoplar la carga al vehículo. Estos pueden ser de diferentes tipos, fijos o desmontables. La instalación debe realizarse en un taller y registrarse en la ITV en un plazo no superior a 15 días. En general, una bola vale para cualquier remolque ligero, pero si este es de los más grandes, podría requerir un acoplamiento especial. Si compras un coche segunda mano que ya incluye el remolque, debes comprobar que tiene todo en regla ya que sino la multa puede ascender hasta 400 €.
Normativa
Cuando hacemos uso de un remolque hay una normativa que cumplir y que es necesario conocer. Los remolques, sean del tipo que sean, tienen que llevar obligatoriamente luces de frenado, de posición y antiniebla, intermitentes, iluminación en la matrícula y catadióptricos o elementos reflectantes.
Además los remolques pesados deben llevar un sistema de frenado independiente e incluso en algunos casos espejos retrovisores adicionales.
En cualquier caso, sea cual sea el tipo de remolque que utilicemos, debemos tener en cuenta a la hora de conducir ciertos aspectos. La velocidad y la distancia de frenado se reducen en caso de llevar un remolque, y hay que prestar especial atención en curvas y desplazamientos marcha atrás. También se debe poner más cuidado en la conducción en caso de viento y subidas y bajadas y consultar la normativa vigente relativa a los remolques en caso de duda.