Tras un largo tiempo de decisión, el final de los motores de combustión no será tan radical como se pensaba desde un principio. Acorde a la normativa de la UE, los motores térmicos podrán continuar funcionando siempre y cuando los vehículos nuevos empleen carburantes sintéticos, también conocidos como e-fuel. De esta manera, quedan excluidos de esta nueva norma coches seminuevos o de segunda mano.
¿Qué es el e-fuel?
El e-fuel es un carburante líquido, igual que lo son la gasolina y el diésel. Sin embargo, a diferencia de ellos, este combustible procede de un proceso químico que consiste en tomar dióxido del propio aire y combinarlo con hidrógeno, procedente del agua, para formar un combustible neutro para el medio ambiente.
El término e-fuel no significa nada nuevo ya que, a principios del siglo XX, Henry Ford planeó alimentar uno de sus modelos con etanol. Sin embargo, el descubrimiento de yacimientos petrolíferos, incitó el uso de gasolina y diésel, quedando los biocombustibles en el olvido.
Con el paso del tiempo, el aumento del precio del petróleo y la preocupación por las emisiones de C02 que producían el uso de este tipo de carburantes, popularizó las energías limpias de nuevo.
¿Qué ventajas aportan?
- Fuentes renovables. La gasolina se obtiene del petróleo crudo, un recurso no renovable y que, con el paso del tiempo, puede agotarse. Por el contrario, los biocombustibles se obtienen a partir de diversas materias primas, como residuos de cultivos y plantas específicas para combustible, que no es probable que se acaben pronto.
- Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Al quemarse, los combustibles fósiles liberan una gran cantidad de dióxido de carbono, contribuyendo al calentamiento global.
Cuando se queman, los combustibles fósiles producen una gran cantidad de dióxido de carbono, que se considera un gas de efecto invernadero y la razón de la retención del calor solar en el planeta. La combustión del carbón y del petróleo eleva la temperatura y causa el calentamiento global. Los biocombustibles pueden utilizarse para reducir el impacto de los gases de efecto invernadero.
Los estudios demuestran que los biocombustibles reducen las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 65 %. Además, cuando se crean cultivos orientados a ser biocombustibles, estos absorben parcialmente el monóxido de carbono, lo que hace que el sistema de biocombustibles sea aún más sostenible.
Aptos para vehículos de ocasión y nuevos
Según Aevecar, Agrupación Española de Vendedores al por Menor de Carburantes y Combustibles, los e-fuel reducen hasta 800.000 toneladas al año de CO2 por cada 1 % de combustible natural que se añada a los carburantes convencionales obtenidos del petróleo.
Esta reducción se aplica tanto a vehículos nuevos como coches seminuevos, incluyendo coches, motos, camiones y autobuses. Muchos de ellos que emplean combustibles habituales, ya contienen un 10 % de eco combustible, que ayuda a reducir considerablemente su impacto en la atmósfera.
Mientras la electrificación no acaba de asentarse en nuestro país, el uso de biocarburantes puede ayudar, mientras tanto, a continuar utilizando los vehículos actuales de una forma más sostenible durante la transición hacia las energías renovables.