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El sector del automóvil sigue pasando por sus peores momentos. Tras la pandemia, llegó el desabastecimiento de microchips y la producción de otras piezas importantes. A esto, se le suma el conflicto de Ucrania, que ha producido una crisis energética, disparando la inflación, el precio del combustible y el de los vehículos nuevos y coches de ocasión. Sin embargo, aunque las ventas de vehículos han bajado de forma considerable, el impuesto de matriculación aumentó en casi un 40 %.

El pasado 1 de enero de 2022, entró en vigor el nuevo estándar WLTP, un protocolo internacional que tiene como finalidad determinar los consumos y emisiones de cada vehículo para su posterior homologación.  Esta medida pretende medir el consumo y las emisiones contaminantes de los automóviles que pueden adquirirse en el mercado.

Anteriormente, estaba vigente el NEDC (New European Driving Cycle), que contaba con una homologación diferente y los coches que antes figuraban como menos contaminantes, ahora se encuentran posicionados en categorías superiores, por lo que el precio aumenta.

En España, el impuesto de matriculación es una tasa que se abona en el momento de la compra de un automóvil nuevo, no aplicable a coches de ocasión ni km. 0. Asimismo, tampoco es igual para todos los coches, ya que no todos contaminan por igual.

Hay cuatro baremos, denominados epígrafes. Los coches menos contaminantes, que expulsan menos de 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetro, están exentos del tributo; si los gramos de CO₂ están entre 124 y 159, el tipo sube al 4,75%; entre 160 y 199, aumenta a 9,75 % y si supera los 200 g, la cifra se eleva a un 14,75 %.

Ahora bien, aquellos con emisiones inferiores a 120 g están exentos de pagar el impuesto de matriculación, pero también existen otros supuestos que permiten no pagar esta tasa:

• Vehículos para personas con movilidad reducida y/o matriculados a nombre de personas con discapacidad que sean para su uso exclusivo.
• Vehículos especiales.
• Ambulancias y vehículos para la vigilancia y socorro en autopistas y carreteras.
• Automóviles para servicios diplomáticos.

Los siguientes podrán obtener una reducción del impuesto:

• Automóviles con capacidad de entre 5 y 9 plazas para familias numerosas, con una reducción del 50 %.
• Autocaravanas, con una reducción del 30 %.

Por este motivo, aunque el número de vehículos matriculados en 2022 tuvo un descenso del 5,4 % respecto a 2021, la recaudación fue de 63, 93 millones.

Otro de los elementos que ha influido en el aumento de la recaudación, es el precio. A pesar de que hay menos coches, los que hay, son más caros. Ha habido un creciente interés en los todoterrenos tipo suv una tendencia que ahora también se une a las fórmulas híbridas.

Este tipo de vehículos suv son más grandes, sus carrocerías son más pesadas y, por lo tanto, liberan más emisiones que un coche normal. De esta manera, su aumento de ventas, favorece al porcentaje la recaudación.

Otro aspecto que interviene en esta situación, es la predilección por los coches de gasolina frente a los diésel. De este modo, el impuesto de matriculación a pagar continuará siendo alto por su contaminación.

Por otra parte, aunque el número de coches que emplean energías limpias sigue siendo mínimo, un  5,5 %, han contribuido a reducir los niveles de emisión de CO₂ en todos los baremos.