Estos nuevos cinemómetros ya se han estado probando en diferentes ciudades europeas en el último año, y Francia está a punto de ponerlos en funcionamiento.
Son dispositivos que detectan cuándo un vehículo está superando los decibelios permitidos para sancionarlos. En este artículo te contamos los detalles de unos radares que buscan acabar con la contaminación acústica de las ciudades. Antes de lanzarte a comprar coches seminuevos o un coche de segunda mano ten en cuenta el tipo de combustión y el ruido que genera.
¿Cómo miden el ruido las medusas?
Bautizados como medusas, estos radares están compuestos por una cámara de 360º y diferentes antenas acústicas que incorporan cuatro micrófonos que miden los niveles de decibelios cada décima de segundo. Además de medir el sonido, estos elementos permiten que el dispositivo pueda discriminar la dirección de la que proviene.
Cuando un vehículo pasa por uno de los puntos de la cámara y el sistema considera que su nivel de ruido es demasiado alto y excede a la normativa vigente, el sistema toma una fotografía del vehículo y emite una multa automáticamente. Este sistema será utilizado tanto para captar el exceso de ruido en motos como en coches.
Resultado de los primeros estudios
Los radares de ruido ya se han probado en diferentes ciudades de Francia y Suiza y los resultados han sido buenos. Francia los pondrá a prueba desde noviembre de este año hasta abril de 2022, período durante el cual no se emitirán las multas. A partir de abril las sanciones por infringir los límites establecidos podrían suponer multas de entre 60 a 600 euros si son graves y de 6.001 a 60.000 euros si son muy graves.
Los estudios también han demostrado que el coste anual de ruido, en términos de salud y económicos en Francia, llega a los 156.000 millones de euros. Estos costes podrían verse reducidos con estos dispositivos, además de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Objetivos de los radares de ruido
El sonido se vuelve perjudicial para el ser humano a los 75 dB y doloroso a partir de los 120 dB. En una carretera con mucho tráfico es normal llegar estar entre los 75 y los 90 dB. Con estos mecanismos se podría reducir el exceso de contaminación acústica que registran las ciudades y que, según diferentes estudios provoca hasta 12.000 muertes prematuras al año.
Antes de comprar coches seminuevos o un coche de segunda mano revisa el nivel de sonido que emite, una buena compra podrá evitarte multas innecesarias en el futuro. En tu Concesionario de confianza podrán asesorarte y ayudarte a realizar una buena elección.