¿A punto de sacarte el carnet de conducir? O, más bien, ¿te toca renovarlo? Sea como sea, seguro que conoces el test psicotécnico. Si tú ya eres un conductor experimentado seguro que ya sabes en qué consiste esta prueba. Pero si no es así, no te preocupes, nosotros te contamos todos los detalles.
¿Qué incluye el test psicotécnico?
La prueba psicotécnica es una actividad psicomotora que tiene como objetivo verificar si un conductor reúne las condiciones físicas y psíquicas necesarias para ponerse al volante de un vehículo a motor. Este examen, aprobado por el Ministerio de Salud en cumplimiento con los estándares mundiales, se envía a un médico especializado en psiquiatría. Dicho especialista será el encargado de confirmar si existe o no algún problema que impida que una persona desarrolle adecuadamente la tarea de la conducción.
Tanto si es tu primera vez, como si ya llevas muchos años conduciendo, es muy probable que las pruebas hayan variado con respecto a las anteriores que hayas hecho o de las que te hayan hablado. No obstante, la base es siempre la misma: verificar la destreza visual, auditiva y de coordinación del conductor.
La primera parte del test consiste en preguntas sobre tu salud física y psíquica. En general, tratarás cuestiones sobre si padeces o has padecido alguna enfermedad, si consumes alcohol o tabaco o si tienes problemas familiares.
A continuación llega el momento de la prueba de coordinación y movimientos, orientada a comprobar qué tal está tu sistema psicomotriz. Para ello, la prueba más habitual es tratar de dirigir, en un monitor, una bola a través de un pasillo con ambas manos, evitando que toque los extremos.
Finalmente, te realizarán una prueba oftalmológica que consiste en nombrar las letras que eres capaz de visualizar a una distancia indicada por el médico, primero con un ojo tapado y luego con el otro.
Como ves es una prueba muy sencilla, pero fundamental para garantizar las aptitudes de los conductores de coches de ocasión en carretera. El precio del test psicotécnico ronda entre los 30 y los 80 euros y debe realizarse, cada 10 años y, cada cinco a partir de los 65.