Si nos adentramos en el mundo de los vehículos de ocasión, una de las primeras preguntas que nos podemos hacer al informamos sobre una unidad en concreto es: ¿Este coche tiene la ITV pasada?
La Inspección Técnica de Vehículos cumple un importante papel en nuestras carreteras, el de velar por la seguridad de todos y todas, garantizando que los vehículos cumplan unas exigencias mínimas para poder circular. Al hablar de vehículos de ocasión e ITV tenemos que tener en cuenta dos escenarios muy diferenciados:
- El coche tiene menos de cuatro años desde su fecha de matriculación: no tendremos que preocuparnos, ya que estará exento de tener que pasar esta prueba.
- El coche tiene más de cuatro años: debemos asegurarnos que el coche tenga la ITV vigente, de no tenerla debemos empezar a desconfiar. Es muy recomendable solicitar a la DGT el informe detallado del vehículo (previo pago de una pequeña tasa), de esta manera podremos saber: si cumplió con la cita de la ITV regularmente, si las inspecciones fueron favorables o no y que faltas tuvo en cada una. El informe se puede solicitar vía online a través de la página de la DGT o de manera presencial.
¿Qué deberíamos hacer en el caso de los coches de ocasión que tienen la ITV vigente pero falta poco para tener que volver a realizar esta inspección? En muchos casos, pasar la ITV a un coche puede resultar un engorro o hasta un problema, bien sea por falta de tiempo, dificultad para conseguir cita… Todo esto se acentúa cuando hablamos de vehículos de ocasión que no conocemos y no sabemos por dónde pueden llegar las sorpresas.
La mejor idea es dejar este trámite en manos de un profesional. Hay multitud de talleres que ofrecen pasar la ITV a muy bajo precio e incluso de manera gratuita con la revisión anual. Un taller estará más que familiarizado con los trámites con estos centros y al realizar una revisión previa del vehículo nos podrá ahorrar tiempo, solucionando problemas que podrían llegar a provocar un informe negativo por parte de los técnicos de la ITV.
Otra alternativa la podemos encontrar en las aseguradoras. En ciertos seguros sobre todo en los planes a todo riesgo podemos encontrar un servicio para pasar la inspección por parte de un empleado de la empresa. De esta manera nos ahorraremos tiempo en el caso de que no podamos llevar nosotros mismos el coche.
Dejar que otra persona pase la ITV de tu coche es una manera muy cómoda de pasar esta prueba y garantizar que el coche se encuentra en el mejor estado posible para seguir disfrutándolo kilómetro a kilómetro. ¡Tú decides quién pasa la ITV!