Antes incluso de saber el modelo o la marca de su futuro coche, muchas personas están seguras al 100 % del color que va a tener. En los coches de ocasión es un poco más complicado encontrar un tono concreto, ya que la gama de colores estará limitada por la oferta disponible en el momento, pero aún así, existen una amplia variedad de acabados.
Si eres de esas personas que todavía no sabe de qué color quiere su coche, desde Si Buscas Coche te contamos cuatro datos que deberías conocer antes de decantarte por uno u otro. Si por el contrario, estás convencido de que quieres un color concreto quédate también, igual decides cambiar de opinión después de leer esto:
Los coches en color blanco son sosos: Esta idea viene dada por la gran cantidad de coches blancos que se encuentran en nuestras carreteras. Ten en cuenta que existen multitud de tonos de color blanco, cada marca tiene el suyo propio y le da los matices que considera. Si opinas que es un color poco llamativo, te proponemos que le eches un vistazo al Ferrari Testarrosa Blanco que aparece en Corrupción en Miami o El Lobo de Wall Street. ¿Quién dice que un superdeportivo tiene que ser rojo?
Un coche negro puede ser peligroso: Esto podría tener cierto sentido hace unos cuantos años, cuando los sistemas de iluminación diurna y nocturna en los automóviles no estaban tan avanzados. Un coche de este color y con unas luces alógenas muy pobres podía llegar a causar un accidente por falta de visibilidad para el resto de conductores, pero hoy en día, con la llegada de la iluminación led e incluso láser tanto en las luces de posición, como cortas y largas, hace que la noche se vuelva día y sea cual sea el color del coche, este sea visible. Si en tu búsqueda de coches seminuevos se encuentra algún modelo bastante antiguo o clásico, intenta dentro de lo posible que no sea de un color muy oscuro y cerciórate bien que cuenta con un sistema de iluminación en buen estado.
Los coches oscuros no son para climas cálidos: Esto lo podríamos resolver con una sencilla clase de física: los cuerpos oscuros atraen más energía de la luz, de hecho cuanto más se acerque al negro el color, atraerá más energía. En climas soleados donde las temperaturas superan con facilidad los veinticinco grados puede tener sentido escoger un color más claro para nuestro vehículo. En el norte de España, donde las temperaturas son más moderadas, la elección de un coche en color oscuro puede ser buena idea. Si pensamos en Canarias donde el sol luce todo el año, un coche negro puede ser un problema, pero, recuerda, siempre nos quedará el aire acondicionado.
El color puede incrementar el precio de tarifa: Existe una variedad amplísima de colores, y también una larga lista de tarifas diferentes por cada uno de ellos. Es muy común que un modelo concreto o una marca nos ofrezca un color a coste cero, pero si queremos un color muy concreto nos tocará pasar por caja. Si no nos conformamos con colores “normales”, siempre nos quedará la opción de acudir a servicios de pintura personalizada como los que ofrece Audi bajo el nombre de “Audi Exclusive”. A la hora de hablar de coches de ocasión, esta diferencia de precio no llegará a notarse tanto, una pequeña ventaja de comprar coches seminuevos.