Cada sector tiene su gran cita anual de galardones. En el ámbito automovilístico, este año, los premios World Car Of The Year (WCOTY), han sido una cita histórica para Mazda. Dos de sus modelos, el Mazda3 y el Mazda CX-30 han competido como finalistas a mejor coche del año.
La filosofía de Mazda de crear la perfecta conexión entre coche y conductor la han convertido en digna merecedora de ser la primera marca en tener dos modelos entre los tres finalistas en los premios WCOTY.
Dos coches inimitables
El Mazda3 se ha convertido en uno de los referentes de la nueva generación de coches de la marca. Este modelo, del que se han vendido más de seis millones de coches, ha incorporado los últimos avances en ingeniería y fabricación. A nivel técnico, es el primer Mazda en incorporar el motor de gasolina Skyactiv-X, un revolucionario sistema que busca unificar sostenibilidad y una conducción sobresaliente.
Por otro lado, el Mazda CX-30 pone la última tecnología al servicio del conductor. Gracias a la conectividad y a todos los sistemas y elementos estratégicamente dispuestos de este SUV compacto, la conducción se vuelve absolutamente confortable. Además, al igual que su hermano, dispone de un motor Skyactiv-X, que favorece la reducción de las emisiones de CO2 y permite el ahorro de combustible.
El diseño Kodo galardonado
El Mazda3 no solo competía en la categoría a mejor coche del año, sino que también aspiraba al premio a mejor diseño. En este caso, el diseño Kodo que caracteriza a la marca japonesa se ha llevado su galardón. El diseño de este modelo destaca por la elegancia y la pureza de una estética minimalista inspirada en la tradición del arte japonés. La horas de trabajo, desde el propio moldeado del prototipo con arcilla, hasta el acabado final, le han valido al sedán este premio que supone un reconocimiento a la estética por la que Mazda ha apostado en sus últimos modelos.