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Las estafas a las aseguradoras incrementaron durante la anterior crisis económica. Y aunque estos últimos años de recuperación económica no han vuelto a aumentar, tampoco descienden. La compañía Línea Directa estima que el coste total de los fraudes al seguro del coche en la última década superaría los 9.200 millones de euros, cantidad que equivale al 0,7 % del PIB de España en 2018. Entre particulares el coste medio por estafa llegaría a los 1.296 euros.

Los fraudes al seguro del coche más habituales

Según el ICEA, asociación española sin ánimo de lucro de compañías aseguradoras, dos de cada tres fraudes a seguros se producen en la rama de los vehículos. El más común es la reclamación de daños materiales (83 %) y el 85 % de ellos son intentos para incluir elementos ajenos al siniestro en los partes. Hay casos en los que, por ejemplo, el reparador dibuja arañazos en el coche con tiza o coloca un trozo de celo en el parabrisas para simular un golpe dado con una piedra pequeña.

Luego se encuentran los fraudes por daños corporales que son menos habituales (17 %), pero el coste medio de estos multiplica por 20 al de las falsas reclamaciones por daños materiales. Entre 2017 y 2018 este tipo de estafas incrementaron aproximadamente un 10,5 %. Casi todos los fraudes por daños corporales (99,8 %) son simulaciones de lesiones o una falsa agravación de las reales. En estos casos es donde encontramos las indemnizaciones más elevadas y, por ello, las más costosas.

Principales estafas al seguro del coche por mafias organizadas

La verdadera preocupación de las aseguradoras son los fraudes realizados por las mafias organizadas. Estos grupos se han multiplicado desde 2013 y han tenido un aumento importante en 2018. Según las compañías de seguros, el problema de estas mafias es su conexión con varios delitos, algunos siendo más graves que las estafas a seguros. El importe medio de los fraudes de estos grupos se sitúa en los 10.500 euros, ocho veces más que en las estafas convencionales.