Los parabrisas atérmicos consiguen mantener una temperatura estable en el interior de nuestro vehículo, ya que absorben parcialmente los rayos solares y disminuyen el calor que llega al habitáculo. Además, los cristales atérmicos reducen el deslumbramiento provocado por superficies reflectantes o a una gran luminosidad exterior en días calurosos de verano. ¿Conocías su existencia? En este artículo te contamos algunos detalles.
Características de los cristales atérmicos
La composición de este tipo de lunas le permite absorber gran cantidad de rayos ultravioletas e infrarrojos emitidos por el sol. La reducción de la radiación solar varía según la coloración y el espesor del cristal. En concreto, las lunas atérmicas se obtienen al colorear el cristal con óxidos metálicos que se disuelven en la masa del mismo antes de su fabricación por colada y al laminado de las placas. Esta incorporación casi no modifica la transparencia y los colores del cristal común. Los óxidos que se utilizan en la coloración son óxidos metálicos de hierro y cromo para coloraciones verdes, cobalto para las azules, y níquel para las de bronce.
Propiedades de los cristales atérmicos
Los cristales atérmicos llevan incrustaciones de partículas de plata que, o bien reflejan la energía solar hacia el exterior, o bien la redirigen hacia los bordes. Se consigue con esta técnica reflejar el calor hasta un cincuenta por ciento. Pero, además, al evitar que el coche se caliente demasiado también reduce el tiempo que empleamos el climatizador o aire acondicionado y por lo tanto permite la reducción del consumo y de las emisiones de CO2. Tampoco nos olvidemos que disminuyen los deslumbramientos y el sobrecalentamiento de las lunas, que en ocasiones provocan roturas del cristal.
El único inconveniente que presentan los cristales atérmicos es que pueden provocar interferencias en la señal del GPS y en dispositivos de telepeaje, debido a la presencia de plata en su composición. Para paliar este ‘fallo’ los fabricantes dejan un espacio libre encima del espejo retrovisor (fácilmente visible, son los puntos negros y rugosos que se encuentran alrededor del espejo retrovisor). Este espacio sirve para poner los sensores del peaje de autopista, un detector portátil u otros sensores que también son sensibles a la protección atérmica.
Si tu vehículo no cuenta con este tipo de lunas y te toca cambiarlas ten en cuenta los cristales atérmicos, una posibilidad con muchas ventajas.