A medida que pasa el tiempo nuestro coche sufre el desgaste de los años y van surgiendo averías que requieren inversiones importantes para su reparación. Ante esta situación surge el gran dilema, ¿debo arreglar mi viejo coche o comprar uno nuevo? Debemos decir que no existe una fórmula mágica para tomar esta decisión. En muchas ocasiones no solo el coche es un factor decisivo, sino que también entran en juego otros como la economía de cada individuo o las oportunidades del mercado automovilístico.
Normalmente la vida de un vehículo llega a su fin cuando su valor aún es suficiente para venderlo y recuperar algo de la inversión, pero sus prestaciones son inferiores a las de un coche nuevo. Si tú todavía no tienes claro qué hacer, quédate con nosotros, te damos algunas claves para tomar la decisión adecuada en cada caso.
¿Qué debo tener en cuenta antes de comprar un coche nuevo?
Coste del arreglo
Como mencionamos anteriormente, el paso de los años y los kilómetros recorridos hacen mella en la salud de tu coche. Ante la duda de repararlo o comprar uno nuevo, lo primero que deberás tener en cuenta es el coste de las reparaciones presentes y futuras que puedan producirse. La constante entrada y salida de un vehículo del taller suele ser un factor determinante a la hora de tomar la decisión.
Es fundamental saber que, cuanto más viejo es un automóvil, mayores y más costosas son las averías que sufre. Además, el paso de los años también determina el valor del mantenimiento, pudiendo doblar su importe de un coche de cuatro años a uno de seis.
Prestaciones de seguridad
Los sistemas de seguridad de los coches no han parado de evolucionar y mejorar a pasos agigantados en los últimos años. Los vehículos nuevos se comercializan con un gran equipamiento de seguridad estándar como airbags, ABS, control electrónico de seguridad, etc, con el que la mayoría de los coches de 10 años o más no cuentan.
Disponer de un sistema de seguridad moderno y adecuado no solo es importante para garantizar la protección durante la conducción. Cada año, se implantan nuevos cambios en la ITV, destacando especialmente la obligatoriedad de ciertos sistemas de seguridad, sin los cuales un vehículo no puede superar esta inspección.
Consumo y gases
Al igual que los sistemas de seguridad, los motores también han evolucionado continuamente. En la actualidad, con una conducción eficiente, los motores nuevos consumen mucho menos que los más antiguos. Además, en la ITV cada vez controlan más el consumo y las emisiones de los vehículos. Tratar de arreglar este problema también es decisivo en el aspecto económico, ya que estas reparaciones y su mantenimiento pueden resultar muy costosos.
Valor del coche
Antes de decidirte a comprar un coche nuevo es importante que conozcas el valor tanto de tu vehículo viejo como del que te dispones a adquirir. Una vez tengas a tu disposición este dato sobre tu coche, puedes aplicar la “regla del 50 %”. Si las reparaciones de tu automóvil son iguales o superiores al 50 % de su valor, lo más recomendable es cambiarlo.
En cuanto al valor del coche que te dispones a comprar, puedes aplicar la “regla de 10 %”. Si el coste de las reparaciones de tu coche es superior al 10 % del importe del nuevo vehículo ha llegado el momento de remplazarlo.
Existen muchos factores a tener en cuenta antes de sustituir tu viejo vehículo. No obstante, a la hora de comprar un coche, debes tener en cuenta todas las posibilidades que ofrece el mercado automovilístico. Desde vehículos de ocasión, coches km 0 o automóviles nuevos, hay un amplio abanico de posibilidades adaptado a las necesidades de cada comprador.