Puede que nunca hayas oído hablar del volante bimasa, pero es una pieza que probablemente se encuentre en el interior de tu coche. Aquí te contamos algunas de sus funciones y principales averías. Recuerda llevar un buen mantenimiento de tu vehículo y realizar revisiones periódicas tanto si es nuevo como si es un coche de ocasión.
¿Qué es el volante bimasa?
Este mecanismo evita que todas las vibraciones provocadas por el funcionamiento del motor pasen al resto de componentes y al habitáculo. El volante bimasa está compuesto de dos discos con un sistema de muelles que absorben las vibraciones del motor. El primer disco va conectado al motor y recibe las vibraciones; el segundo, en contacto con el embrague y la caja de cambios, ya apenas recibe una fracción de estas vibraciones gracias a los muelles que lo separan.
¿Cómo sé si está estropeado?
Este mecanismo se va desgastando con el paso del tiempo y tendremos que cambiarlo periódicamente. Si notamos un ruido extraño al conducir, vibraciones al apoyar el pie en el embrague, golpeteo al apagar el motor o temblores al iniciar la marcha, deberíamos acudir a nuestro Taller de confianza. Estos son los principales síntomas de un volante bimasa deteriorado. Cuando necesitemos cambiar el embrague también será necesario sustituir esta pieza.
Consejos de mantenimiento
Para alargar la vida de este mecanismo te aconsejamos no acelerar mucho cuando estés a bajas revoluciones, evitar reprogramaciones constantes de la centralita, no soltar el embrague de golpe y llevar una conducción suave y relajada.
Te recomendamos que cumplas estos requisitos si quieres evitar un deterioro y desgaste muy prematuro de este mecanismo ya que una avería del volante bimasa puede ser muy cara. El elevado precio de esta reparación se debe a que en la mayoría de casos será necesario cambiar el conjunto completo, lo que costaría unos 600 euros, a los que tendríamos que sumar los 200 del embrague, si fuese necesario, y la mano de obra.
No importa si tienes un coche de ocasión o un vehículo nuevo, realiza un mantenimiento adecuado y revisiones periódicas para alargar su vida y evitar averías costosas y que pueden dejarte tirado en la carretera.