Las bajas temperaturas de esta época del año hacen que la conducción se vuelva peligrosa y nos cueste sentirnos cómodos al volante. Aquí os dejamos algunos pequeños consejos para que conducir con frío no sea un problema, pues aún nos quedan varios meses para que se termine.
La comodidad es lo principal
Para evitar situaciones peligrosas debes sentirte cómodo cuando conduces. Lo mejor es que evites conducir con ropa de abrigo, cazadoras muy abrigadas, bufanda o guantes. Aunque tengas un poco de frío al entrar en el vehículo, la calefacción del coche se aclimatará en pocos minutos. Debes tener en cuenta que tampoco es recomendable conducir con una temperatura muy elevada, ya que puede producir somnolencia y reducir tus capacidades. Lo mejor es mantener una temperatura constante de alrededor de 22 grados.
Algunos conductores prefieren las chaquetas a la calefacción para evitar aumentar el consumo. Esta creencia popular ha sido desmentida en frecuentes ocasiones y es que al contrario de lo que se suele pensar, el agua caliente del motor que se usa, vuelve al motor caliente, pero en menor temperatura, ayudando al funcionamiento del radiador del coche.
Muchos vehículos actuales cuentan además con asientos calefactables, pero te recomendamos que no abuses de su uso. Lo ideal es encenderlos al entrar en el coche para que nuestro cuerpo coja temperatura de forma rápida y uniforme, pero una vez que entramos en calor deberíamos apagarlos.
Consejos para situaciones peliagudas
El incómodo vaho en los cristales de nuestro vehículos es algo frecuente en las mañanas invernales. Pero, ¿cómo solucionarlo? La técnica más aconsejable es poner la calefacción del vehículo a máxima temperatura y orientar la ventilación hacia las lunas. En ocasiones también nos encontramos una capa de hielo espesa. En este caso lo primero es probar con la técnica anterior. Si aún así persiste, te recomendamos rociar el cristal con líquido anticongelante o agua fría con sal y tratar de rascar el hielo con una rasqueta. El proceso es lento pero es la única solución en estos casos.
Otro pequeña recomendación que suponemos ya conocerás de sobra es que evites frenar encima de capas de hielo que te encuentres en la carretera o charcos abundantes. Lo mejor es que con condicioness meteorológicas adversas utilices tu coche lo menos posible. Si estás obligado a conducir recuerda mantener una velocidad adecuada y estar más atento que de costumbre a todo lo que sucede a tu alrededor.
El invierno es una de las peores épocas del año para conducir pero si sigues estas recomendaciones puedes hacerlo más llevadero. Recuerda mantener un correcto mantenimiento de tu vehículo y tener toda la precaución necesaria.